El PP de Feijóo tritura al sanchismo
Los resultados en conjunto de las elecciones municipales no dejan lugar a dudas y dibujan un cambio político de enorme magnitud, pues permiten establecer una comparación con los registrados hace cuatro años. Entonces, el PSOE de Pedro Sánchez obtuvo más de 6.600.000 votos, aventajando al PP de Pablo Casado -que logró cinco millones- en más de millón y medio de sufragios. Esa distancia se reflejó meses después en las elecciones generales que dieron el poder al socialcomunismo. Hoy, el PP de Feijóo aventaja al PSOE en más de 700.000 votos, lo que supone una profunda transformación del paisaje político español.
Parece evidente que el sanchismo toca a su fin y que el resultado de las municipales -la primera gran cita a nivel nacional con las urnas desde 2019- es indiciario de un cambio de dimensiones colosales. A nadie se le oculta que el retroceso del socialismo, que pierde la práctica totalidad de su poder territorial, es consecuencia directa de las políticas frentistas y sectarias de un presidente del Gobierno que, con tal de garantizarse su supervivencia política, no ha dudado en echarse en brazos del populismo de ultraizquierda que encarna Podemos y de tejer ignominiosos acuerdos con los golpistas catalanes o los etarras de Bildu, minando con perseverancia extrema el entramado institucional sobre el que se asienta el Estado de Derecho y engendrando leyes nefastas que responden únicamente al código de valores de una izquierda reaccionaria.
Por contra, el incremento en votos del PP responde a la gestión de un Alberto Núñez Feijóo que en poco tiempo ha situado a su partido en las coordenadas de moderación y centralidad, no exentas de firmeza frente al socialcomunismo, que le han permitido recuperar buena parte del electorado perdido tras absorber por entero a Ciudadanos, formación que desaparece literalmente del mapa. En cuatro años, el PP ha vuelto a emerger con fuerza y a postularse como gran alternativa de gobierno frente a un PSOE que, de la mano de Pedro Sánchez, sencillamente agoniza.