Pero ¿cómo va a mejorar la imagen del Ministerio de Transportes con Puente de ministro?
Destinar 475.000 euros a mejorar la imagen del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible con Óscar Puente de ministro es sencillamente imposible, por lo que sólo cabe concluir que se está dilapidando el dinero público. El Departamento más afectado por el caso Koldo ha contratado un «servicio de realización de la estrategia, creatividad y producción del Plan de Acciones de Comunicación del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible». No hay que ser muy sagaz para concluir que detrás del plan está el pago de favores habitual a los habituales de siempre, por lo que eso de que «se ha apostado por una acción de comunicación continua en el tiempo, de forma que la sociedad perciba el alcance de las políticas públicas relacionadas con las competencias de este Ministerio en materia de transportes y movilidad» es una burda excusa. Con Puente al frente, lavar la imagen del Ministerio de Transportes es una utopía.
En la memoria justificativa, Transportes esgrime que «una buena comunicación requiere de una idea creativa respecto a los mensajes e imágenes a difundir que promueva y potencie los fines de esta actuación, así como la producción de artes finales y piezas máster audiovisuales y digitales necesarias para la divulgación de los mensajes a través de los distintos medios de comunicación». Bastaría que, en lugar de comportarse como un energúmeno, Puente demostrara un pelín de templanza y mesura para que no fuera necesario gastarse 475.000 euros de dinero público.
Dice Transportes que «este Departamento no cuenta con los medios personales y técnicos necesarios para llevar a cabo el diseño creativo y su correspondiente producción, por lo que se necesita la contratación de una empresa que preste estos servicios». Lo que no puede ser no puede ser y, además, es imposible. Con tamaño cafre al frente del Departamento, cualquier lavado de imagen está condenado al más absoluto de los fracasos. Así que más dinero del contribuyente perdido.