Patada de Sánchez a Mazón en el trasero de los valencianos

Parece evidente que mientras Pedro Sánchez se reúne con las asociaciones de víctimas de la DANA, en su mayoría controladas por la izquierda, el Gobierno prosigue con su estrategia de cerrarle el grifo a la Comunidad Valenciana, que, según ha podido saber OKDIARIO, tiene serios problemas para afrontar los pagos a proveedores en materia de sanidad, educación y políticas sociales, como es el caso de las residencias de mayores. Y todo porque a estas alturas el Gobierno de Sánchez no ha abonado los 3.600 millones del Fondo de Liquidez Autonómica extraordinario y que estaría destinado, básicamente, a las labores de reconstrucción. De modo que el Gobierno de Carlos Mazón tiene que afrontar el reto en solitario, una tarea costosísima que está asumiendo en la más absoluta soledad.
Por si fuera poco, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha renovado el cese de prestaciones a los más de 5.000 autónomos afectados por la DANA. Es decir, que desde enero hasta ahora, esos 5.000 autónomos siguen pagando religiosamente aunque no estén facturando. A día de hoy, se da la paradoja de que mientras el Gobierno de Carlos Mazón ha reducido en dos años la deuda financiera en 1.300 millones de euros, las tensiones de caja por la falta de ingresos procedentes del Gobierno son enormes.
Con independencia de que la Comunidad Valenciana está entre las más infrafinanciadas de España -cada valenciano recibe menos del Estado que lo que le aporta a él-, lo cierto es que el plan del Gobierno en relación con la Comunidad Valenciana es claro: dejar que Carlos Mazón se cueza en su propia salsa, cerrándole el grifo del Estado para que no pueda impulsar la obligada reconstrucción tras la tragedia de la DANA. O sea, Pedro Sánchez le pega una patada a Carlos Mazón en el trasero de todos los valencianos. A esto, el presidente del Gobierno lo llama «colaboración» y «solidaridad». Ya saben: aquello de «si quieren ayudan que la pidan».