Page maniobra a la espera de que Sánchez se la pegue
Hombres de confianza del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, han empezado a mantener encuentros con cuadros socialistas de Aragón y Extremadura para tener preparada una alternativa a Pedro Sánchez por si llega el momento en que los peligrosos compañeros de viaje elegidos por el presidente en funciones para mantenerse en el poder se vuelven en su contra y el eventual Gobierno de socialistas y radicales de izquierda, con el apoyo de los separatistas catalanes, salta por los aires entre el desafío a la Constitución y a la unidad de España y la llegada de la crisis económica .
Casi nadie en el PSOE pone en duda la capacidad de Pedro Sánchez de sacar adelante los acuerdos de investidura, pero hay barones muy escépticos sobre el futuro de un Gobierno tejido con compañeros tan poco recomendables. Lo más hipócrita es que ni desde Castilla-La Mancha, ni desde ninguna otra Comunidad se va a hacer un esfuerzo por evitar lo que ya se le prohibió expresamente a Sánchez en el pasado: pactar con los separatistas, porque todos colocan sus intereses particulares por encima de los intereses generales de España y prefieren esperar a que Sánchez se la pegue para erigirse en alternativa. Lo de siempre.
Nueve diputados dependen en el Congreso de los Diputados de García-Page y podrían bloquear si quisieran el pacto de Sánchez con ERC, EH Bildu, Podemos, PNV y el resto de fuerzas, pero eso no está en sus planes, entre otras cosas porque es consciente de que enfrentarse a Sánchez en estos momentos sería ponerse en contra a todo el partido. Temen que el desastre que puede organizar el Gobierno arrastre al PSOE, pero nadie quiere un motín. Page mueve sus fichas, pero si alguien espera que dé un paso al frente para evitar un Ejecutivo que representa una amenaza para España, puede esperar sentado. No es época de valientes.