Ni pedradas, ni amenazas, ni lecciones de hipocresía
Si a Vox le tiran piedras y Podemos no condena la violencia con el argumento de que la formación de Santiago Abascal busca la provocación, ¿qué autoridad moral y qué legitimidad se arroga Pablo Iglesias para no sentarse en un debate con Rocío Monasterio por el hecho de que ésta haya puesto en duda que el candidato del partido morado recibiera un sobre con cuatro balas? Que quede claro: OKDIARIO condena sin matices la violencia venga de donde venga, pero la hipocresía de Podemos es también censurable. Lo que no puede ser es que quien reparta certificados de legitimidad democrática sean los dirigentes de un partido que sólo creen en la democracia a la carta.
No se puede tener la piel tan fina: si Pablo Echenique puso en duda que la diputada de Vox Rocío de Meer recibiera una pedrada en un mitin en Sestao y se permitió la indecencia de asegurar que la sangre de su ceja era «kétchup»; ¿por qué se indigna tanto Pablo Iglesias cuando Rocío Monasterio cuestiona que el secretario general de Podemos recibiera un sobre amenazante? Que vuelva a quedar claro, por si alguno tiene dudas: OKDIARIO condena sin matices la violencia venga de donde venga, pero el cinismo de la formación morada revela hasta qué punto el sectarismo les nubla la vista y la ideología reaccionaria que les sirve de sustento les impide entender que tan condenable es una piedra contra Vox como un sobre con cuatro balas contra Podemos.
No deja de resultar un sarcasmo que Pablo Iglesias abandone un debate porque Rocío Monasterio no le exprese su solidaridad por las amenazas recibidas, cuando tampoco lo hizo él cuando Vox fue apedreado. Es más, Iglesias justificó la violencia contra el partido de Santiago Abascal con el argumento de que fueron a provocar a Vallecas. Para que quede rematadamente claro, OKDIARIO se reitera de nuevo en su condena de la violencia venga de donde venga, aunque en hipocresía nadie gane a Pablo Iglesias.