La misa negra del Parlament
Esta vez, la ceremonia de culto satánico ha parodiado la democracia. Falló la puesta en escena para que el aquelarre semejara el golpe que Maduro asestó al imponer por la fuerza la Constituyente. Echamos en falta el flamear de esteladas mientras golpistas de Junts pel Sí y la Cup desafinaban como urracas entonando ‘Els Segadors’. También se echó de menos el sacrificio de un animal y de algún ser humano. Arrimadas y Albiol arruinaron la misa negra de los separatistas al abandonar el Parlament con los suyos, tras haber robado el cáliz de madera, lo cual convirtió el esperpento en un homenaje a la histeria.
Un sabio catalán predijo el fin de España… Valga el alejandrino en honor a Alexandre Deulofeu, clarividente filósofo que dejó huella en ‘Matemática de la historia’, su teoría cíclica acerca de la evolución de las civilizaciones. Pero, siendo de sabios equivocarse, —“errare humana est”—, aquel excelso intelectual no cayó en la cuenta de que los coterráneos que le relevarían en su acción política y ensoñadora, constituirían una manada de trogloditas con un ADN infame. Basta ver los harapos que lucen al acudir al Parlament para constatar que nos hallamos ante gente incivilizada.
Forcadell, señora cuya misión consiste en apaciguar la cámara que preside, se empeña en encarnar a una arpía de Satán y se pasa la Constitución por el buñuelo, animando a los golpistas a fomentar la secesión. Junqueras, desparramado espectro de Metatrón, sólo sueña con el próximo cocido que engullirá y sigue abogando por dividir España. Y Puigdemont, pelele que va de chamán, bendice la misa negra. Este trío maléfico nutre con falacias y locas promesas a las tribus comunistas, persistiendo en su afán de avergonzar y humillar a la mayoría de los catalanes que desean seguir siendo españoles.
Los zopencos que asistieron a la misa negra han hecho oídos sordos al mensaje de otra catalana, Teresa Freixes, catedrática de Derecho Constitucional: “La Ley de Transitoriedad es igual a la que llevó a los nazis al poder en 1933”. Habrá que sacar de la circulación al trío de la benzina para que España no se parta en dos. Que de ocurrir tal drama, Cataluña irá a la ruina. Por no citar al sacro santo Barça, que acabaría siendo un 11 provinciano, de no emigrar del mapa europeo, pues Rajoy y Macron ya habrán hablado/pactado para que no juegue en Ligue 1. Comulgar con hostias negras son ganas de suicidarse.