Más de 200.000 euros por cuatro fotos de Sánchez

Sánchez fotos

Más de doscientos mil euros se ha fundido Pedro Sánchez para hacerse las cuatro fotos de este verano en las zonas del noroeste de la península que ha visitado en agosto por los incendios forestales. 18 vuelos del Falcon, 10 de ellos en vacío, que han supuesto unas 34 horas de vuelo a razón de 6.000 euros la hora suman esos 200.000 euros a los que además hay que añadir un porrón de trayectos de dos helicópteros Super Puma con los que se desplazaron él y sus colaboradores de foto en foto más el coste de los dispositivos de seguridad para impedir a los vecinos afectados acercarse a él a menos de 200 metros. Porque ya se sabe que a cualquier persona normal que le dejen acercarse al presidente del Gobierno le da por cantarle la canción del verano: «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!»; y eso parece que a él no le gusta.

Excepto para nuestra vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a cualquier otro mortal 200.000 euros nos parecen una barbaridad de dinero. «Pasarse en un presupuesto es fácil, no tiene problema. Lo he dicho siempre, Chiqui, son 1.200 millones, eso es poco, eso quitas o pones una parte del presupuesto», frivolizó la ministra a finales de 2018, ante el ajuste del objetivo de déficit que le imponía la Unión Europea. Sin duda, no estarán de acuerdo conque 200.000 euros sea poca cosa los guardias civiles de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) que combaten los incendios de León, Zamora y Orense, a los que Marlaska obliga a adelantar de su bolsillo el hotel y la comida para, después de que ellos lo hayan pagado, devolverles solamente 48,92 euros diarios para alojamiento y 28,21 € para desayunar, comer y cenar; un total de 77,13 miserables euros al día que les obliga encima a poner dinero de su sueldo.

Tampoco van a estar de acuerdo en que 200.000 euros sean poca cosa los esforzados miembros de las Brigadas de Refuerzo en Incendios Forestales (BRIF) que están participando en la extinción de las casi 400.000 hectáreas de bosque que ya se han quemado este año. Los brigadistas, empleados por la empresa pública Tragsa, dependientes del Ministerio para la Transición Ecológica dirigido por la ministra Sara Aagesen, llevan años quejándose de sus escasos salarios que, en 2019, apenas llegaban a 900 euros al mes; hasta que por fin este mes de agosto, en plena campaña de incendios, se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) un nuevo convenio para estos trabajadores por el que pasarán a cobrar 1.392,75 euros brutos mensuales. Con esos 200.000 euros que se ha fundido Sánchez en ir en Falcon a hacerse fotos a los incendios daba para contratar a otros 10 brigadistas más durante un año, lo que a todos nos sería mucho más útil que sus fotos.

La Asociación Española de Asesores Fiscales (AEDAF) calculó hace unos años que en España existen 121 impuestos distintos, sumando los estatales, autonómicos y locales. La Fundación Civismo ha estimado para este 2025 que hasta el 18 de agosto no hemos llegado al Día de la Liberación Fiscal ya que este año los españoles tendremos que dedicar 228 días de nuestro trabajo para pagar la enorme presión fiscal a la que nos tiene sometidos Pedro Sánchez, que ya nos roba de media el 62% de lo que ganamos. Si de verdad nuestro esfuerzo fuera dirigido a sanidad y educación, como dicen los progres, o a ayudar a los más necesitados de nuestros vecinos, no nos dolería tanto como cuando vemos tanto despilfarro. Ver a Sánchez subir y bajar del Falcon 10 veces durante su mes de vacaciones y tener que pagar 200.000 euros para sus fotos en los incendios es otro insulto más a los contribuyentes.

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