¿Homicidio imprudente?
El Gobierno socialcomunista ha elaborado un documento sobre prevención de riesgos laborales frente al coronavirus en el que concluye que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son un colectivo de «bajo riesgo», al ser «trabajadores que no tienen atención directa al público o, si la tienen, se produce a más de dos metros de distancia, o disponen de medidas de protección colectiva que evitan el contacto (como una mampara de cristal)».
Esa clasificación, que es aberrante y entra de lleno en la antología del disparate, resulta clave para la seguridad de los distintos sectores, pues para aquellos colectivos con «baja probabilidad de exposición», Sanidad entiende que «no es necesario» el uso de equipos de protección». Únicamente podrían requerirlo en «ciertas situaciones». De esta forma, el Ejecutivo de Pedro Sánchez justifica que policías y guardias civiles no dispongan de equipos de protección especiales frente al coronavirus.
Resulta indignante que el Gobierno entienda que los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan a dos metros de distancia del público, cuando su cometido, por razones obvias, implica el contacto físico en numerosísimas ocasiones. ¿Cómo no van a entrar en contacto directo en el momento de una detención, en un control o en las labores de rescate? ¿De verdad cree el Gobierno que en estos casos, y en muchos otros, pueden desempeñar su trabajo a dos metros de distancia? ¿En qué cabeza cabe pensar que un policía o un guardia civil puede llevar a cabo el desempeño de sus funciones sin establecer contacto físico?
El Ministerio de Sanidad también entiende que son colectivos de «baja probabilidad de exposición» los funcionarios de prisiones o los bomberos, será porque considera que también puede realizar su trabajo a dos metros de distancia del público. No cabe mayor disparate.
Los sindicatos han denunciado la falta de medios de protección entre sus agentes e incluso han presentado una denuncia judicial contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por «homicidio imprudente». A ver cómo explica que no se dotó de protección especial a policías y guardias civiles porque su trabajo era de «bajo riesgo». Este Gobierno no es que sea incapaz de controlar la situación, sino que es un peligro público.