Los hilos negros de la Caja B de Podemos

Los hilos negros de la Caja B de Podemos

En un informe de la Unidad de la Policía Judicial adscrita a los Juzgados de Madrid, al que ha tenido acceso OKDIARIO, los agentes remiten al juez Juan José Escalonilla un listado con personas que están detrás de la productora «Asociación #404 Comunicación Popular» que solicitó 55.000 euros de la Caja B de la formación morada. Casualmente, en el Acta Fundacional de dicha productora aparecen varios miembros de Podemos, algunos estrechamente relacionados con Irene Montero y Rafael Mayoral.

Los agentes señalan que esta asociación recauda donaciones a través de la Fundación Goteo mediante un sistema de crowfunding. Con el objetivo de averiguar el destino final de las donaciones, los investigadores requieren al juez Escalonilla un mandamiento judicial dirigido a la Fundación Goteo para que «facilite los datos de registro y bancarios facilitados a la misma por la Asociación #404 Comunicación Popular». Parece evidente que la Policía sigue el rastro del dinero de la Caja B y ha identificado a un puñado de personas cuyos vínculos con los dirigentes de Podemos son algo más que estrechos.

La tesis podemita es que su caja de solidaridad se nutre de las aportaciones de cargos, asesores y personal de confianza con el fin de «tejer procesos de construcción popular», pero lo que investiga el juez es si los movimientos de la misma responden a una estrategia de «distracción de fondos para fines distintos». Podemos, como es natural, ha acusado al juez Escalonilla de «violar las mínimas garantías procesales». Es su estrategia recurrente: cuando un juez observa indicios de delito en la actuación de Podemos y sus dirigentes, se lanzan  a una ofensiva abyecta de denigración profesional y personal.

Escalonilla, como García-Castellón, no se arredra. El segundo ya ha elevado al Supremo la exposición de motivos en la que solicita que Pablo Iglesias sea investigado. El primero continúa escudriñando las cuentas de la formación morada y tirando del hilo. Dicho de otro modo: buscando la pruebas del delito.

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