Una gira oportuna y conveniente de los Reyes por España

A pesar de los fuertes calores propios de la estación del verano de este 2020, que está cambiando el orden mundial en tantos aspectos, los Reyes Felipe y Letizia han abordado con la mejor de las actitudes la gira por todas las Comunidades Autónomas españolas. Aunque no faltan detractores que aseguran que es un periplo que no va a servir para gran cosa, la realidad es que la presencia de la pareja real está siendo bien acogida por parte de muchos ciudadanos que dejan a un lado e ignoran las altísimas temperaturas que marcan los termómetros y se lanzan a la calle para dar la bienvenida y agradecer la presencia de don Felipe y doña Letizia.

El propósito de los responsables de la Casa de S.M. el Rey es compensar el tiempo de ausencia en la escena pública de los Reyes, obligados por el confinamiento decretado por el Gobierno, y llevar varios mensajes a la ciudadanía española y a la extranjera que nos elegía cada año para pasar en nuestro país sus vacaciones. Las circunstancias actuales de distancia física, que se debe mantener entre uno o dos metros, no favorece que se produzcan los ahora añorados baños de multitudes de antaño entre los miembros de la Familia Real y la gente de a pie que se desplaza al lugar donde van a estar ellos para establecer un ahora imposible contacto más directo.

Las mascarillas obligatorias tampoco ayudan a la comunicación entre don Felipe y doña Letizia con la gente que va a verles pero que no puede captar gestos más espontáneos, a pesar de que los Reyes se las quitan de vez en cuando para posar para los fotógrafos y cámaras de televisión. En cualquier caso es elogiable el esfuerzo que van a llevar a los Reyes a las diecisiete Comunidades que conforman el Estado Autonómico, incluídos el País Vasco y Cataluña. Este viernes concluyen la gira de esta semana en la Comunidad Valenciana, después de su recorrido del lunes por Andalucía, con sus visitas a la deprimida barriada de las 3.000 viviendas en Sevilla y varios patios típicos del barrio antiguo de Córdoba;  y la visita del Jueves a Cuenca, en la Comunidad de Castilla-La Mancha.

También es objetivo prioritario por parte del Gobierno que la presencia del Rey en muchos de los puntos clave para el turismo extranjero sirva para dar una imagen de seguridad de cara al exterior y atraiga de nuevo a nuestro país a millones de visitantes que desde hace décadas han elegido sobre todo las costas españolas para disfrutar durante su tiempo de ocio. Ese propósito es vital para la recuperación económica española puesto que el turismo exterior es básico como fuente de ingresos para millones de empresas nacionales. La gira de los Reyes por el territorio español es, pues, un servicio más que presta la institución de la Corona a los habitantes de todo el país. Una tarea que forma parte del ADN de la monarquía española.