El futuro del PP se apellida Feijóo
De gallego a gallego. De Santiago a Orense. El Partido Popular que fue se apellidó Rajoy y el que viene ha de estar protagonizado por Feijóo. La dimisión del expresidente del Gobierno como máximo responsable de Génova 13 es un enorme ejercicio de responsabilidad. Un gesto generoso con el partido que le ha dado todo en política. Después de salvar el país, de dejarlo en registros máximos de crecimiento económico y con un mercado laboral a pleno rendimiento, Rajoy dice adiós para que las siglas que tanto tiempo han estado asociadas a su nombre tengan la oportunidad de regenerarse y seguir siendo una opción sólida y ganadora en la política nacional.
La vacante en la cúspide del Partido Popular hace que todas las miradas se centren en Alberto Núñez Feijóo. Un hombre cuya impecable hoja de servicio ha propiciado que lleve siendo candidato a la sucesión antes incluso de que él mismo se haya postulado. Su exitosa experiencia tanto en la administración pública como en la privada, y los triunfos cosechados en Galicia, le granjean el perfil ganador que necesita el partido ahora más que nunca. Feijóo ya sabe lo que es frenar en seco a los populistas en su comunidad autónoma. En las últimas elecciones autonómicas consiguió una mayoría absoluta apabullante y el PP revalidó por tercera vez consecutiva la posibilidad de dirigir la región a través de un Gobierno sólido y sin fisuras.
Extrapolado a España, y considerando las evidentes diferencias contextuales de cada ámbito, ese sería el escenario ideal tanto para el país como para el Partido Popular de cara a unas próximas Elecciones Generales. Comicios más cercanos de lo que se podría esperar a tenor del difícil puzle político que tiene que armar Pedro Sánchez debido al apoyo de sus socios populistas e independentistas tanto del País Vasco como de Cataluña. Por lo tanto, tras una acción cargada de sentido político y altura de miras como la que ha protagonizado este martes Mariano Rajoy, ahora el partido que ha conseguido resucitar España tras la peor crisis de su historia reciente debe seguir perseverando en un proyecto donde el crecimiento económico y la unidad de España sean cimientos inexcusables. Alberto Núñez Feijóo es el candidato perfecto para ese desafío.