Foto finish: la izquierda barrida en el Govern
Francina Armengol y Pedro Sánchez se llevan por delante el llamado gobierno de progreso y las izquierdas fragmentadas no pueden alcanzar su tercer gobierno en Baleares por los espectaculares resultados obtenidos por el PP y Vox en esta comunidad que, es evidente, va a quedar teñida de azul. Las encuestas, igual que en Cort o en numerosos municipios de estas islas, pronosticaban un escenario de mayorías muy igualadas para afrontar una legislatura incierta, pero, abiertas las urnas, el resultado ha sido incontestable.
¿Tiene esto algo que ver con el hartazgo de una política nacional que ha afectado también, como en otras comunidades, a Baleares? Es muy posible porque se ha puesto en evidencia que Armengol ha mostrado una fidelidad a Pedro Sánchez y en su acción política ha resultado ser una incondicional del sanchismo. Y como la decisión de Sánchez de atraer votantes repartiendo dinero, el resultado de Baleares en este domingo y la responsabilidad de buena parte de la derrota recae también sobre él.
El PSOE de Baleares, sin duda, causante de decisiones políticas, condicionadas en parte por Més y Podemos, absolutamente desacertadas y que han llevado a esta comunidad a unos índices de endeudamiento insoportable sin que, por el contrario, se hayan logrado grandes mejoras ha fallado estrepitosamente en asuntos tan graves para esta comunidad como la vivienda, el urbanismo y los problemas derivados del turismo, nuestra principal industria, el turismo, y que han resultado ser incapaces de ordenar adecuadamente su futuro.
El Parlament de les Illes Balears consta de 59 diputados, por lo que la mayoría absoluta está fijada en 30 escaños. En 2019, el PSOE ganó las elecciones con 19 parlamentarios; el PP obtuvo 16; Unidas Podemos, 6; Ciudadanos 5; Més per-Mallorca 4; Vox 3; El Pi 3; Més per-Menorca 2; y Gent per-Formentera 1. En estas elecciones el vuelco ha sido auténticamente espectacular logrando el PP 25 diputados y 8 Vox, un resultado que sin duda es fruto de un descontento generalizado con las políticas de una izquierda sin rumbo y, lo que es peor, sin tener ni ofrecer expectativas para mejorar el futuro de estas islas. Marga Prohens ha ganado claramente estas elecciones y el resultado significa el fin del pacto de izquierdas y un vuelco para bien en el mapa político de Baleares.