Los fiscales podemitas, al servicio de su jefe
Los fiscales anticorrupción Ignacio Stampa y Miguel Serrano han enviado un escrito interno a la Fiscalía General del Estado en el que muestran su rechazo a que el Tribunal Supremo abra una investigación al vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, por los presuntos delitos de revelación de secretos, con agravante de género, daños informáticos y denuncia falsa, en relación con el caso Dina-Iglesias. Lo enviado no es un informe, porque es la Fiscalía quien tiene que informar sobre la imputación o no de Pablo Iglesias, de modo que lo que los fiscales Stampa y Serrano hacen es salir a la desesperada -por la cuenta que les tiene- en auxilio del secretario general de Podemos.
Si tenemos en cuenta que los fiscales anticorrupción se confabularon con los abogados podemitas para beneficiar a la formación morada, como quedó de manifiesto en los mensajes internos de la responsable del equipo jurídico de Podemos, Marta Flor Núñez, que constataban el conchabeo para preparar un escrito de prejudicialidad que suspendiera el proceso abierto en el alto tribunal sobre la cuenta en el paraíso fiscal de las Islas Granadinas en la que el líder de Podemos recibió 272.325 dólares de la narcodictadura de Nicolás Maduro, se entiende la salida en tromba de los fiscales. En el fondo, defendiendo a Iglesias se defienden a sí mismos.
Cómo de desesperados tienen que estar los fiscales Stampa y Serrano para enviar y hacer público un escrito en el que insisten en sus tesis de que no hay motivos para investigar a Iglesias. Su nerviosismo es tan evidente que la maniobra de los fiscales anticorrupción enviando a la Fiscalía General del Estado lo que no es en ningún caso un informe demuestra hasta qué punto Stampa y Serrano han actuado -y siguen haciéndolo- como si fueran los abogados defensores del vicepresidente segundo del Gobierno en lugar de funcionarios del Ministerio Público.
Lo raro sería que después de confabularse con el equipo jurídico de Podemos, Stampa y Serrano no salieran corriendo a defender a Pablo Iglesias.