Esto no puede acabar así
Las graves acusaciones de Miguel Bernad deberían ser investigadas por la justicia. En la carta manuscrita que les ofrece en exclusiva OKDIARIO, el secretario general de Manos Limpias insiste en que Roca le ofreció 3 millones de euros a través de dos testaferros para que retiraran la acusación contra la infanta Cristina y ésta se pudiera librar del banquillo. Un testimonio que desbarataría por completo ese principio recogido en el artículo 14 de la Constitución Española por el que todos los españoles somos iguales ante la ley. Una igualdad que, si bien es relativa debido a los distintos niveles adquisitivos de las personas, sí que debería suponer una aspiración del sistema a la hora de ofrecer las mismas garantías a todos los ciudadanos.
Si las palabras de Bernad son ciertas —y la justicia tiene el deber de averiguarlo— Miquel Roca, uno de los padres de esa Carta Magna de 1978 que en teoría nos ampara a todos, quedaría muy tocado por este presunto intento de librar a la hermana de Felipe VI del dictamen de la justicia. Un cortafuego entorno a la infanta que sería demoledor a la hora de sostener la credibilidad de todo el sistema que articula la sociedad española. Sociedad especialmente sensible en la última década debido a la inagotable catarata de casos de corrupción que han jalonado la profunda crisis económica.
Sea como fuere, esto no puede quedar así. Tanto la Policía como la justicia tienen que escrutar hasta la última palabra de esta carta. Bernad asegura en ella que su detención y entrada en la cárcel se debe a «una operación de las cloacas del Estado» impulsada por el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Al mismo tiempo, niega chantaje alguno a cambio de retirar la acusación contra la infanta Cristina, imputada como cooperadora necesaria en dos delitos fiscales cometidos por su marido Iñaki Urdangarin.
Si finalmente se demuestra que tanto Bernad como el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, incurrieron en los delitos de extorsión, amenazas y pertenencia a organización criminal que les imputa el propio Pedraz, tendrán que rendir cuentas en los tribunales. No obstante, el testimonio que les ofrece OKDIARIO debería ser suficiente para que la Audiencia Nacional tratara de esclarecer una situación que arroja muchas sombras sobre la verdad que habita más allá de la teórica realidad.