Esto no es una crisis de Gobierno, es un Gobierno en estado crítico

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No hay Gobierno -formalmente existe, desgraciadamente, y así nos va-, pero la realidad es que lo que tenemos no es un Ejecutivo dedicado a la gestión de los problemas de España y los españoles, sino una jaula de grillos, un grupo de gente mal avenida -algunos no se soportan- y perdida en mil batallas internas que está causando un daño inmenso al interés general. Decir que son como el ejército de Pancho Villa sería elogioso, porque ese estaba mucho más organizado que el que lidera Pedro Sánchez, cuya única obsesión es permanecer en La Moncloa, aunque para eso tenga que atentar contra la dignidad de una nación que es demasiado grande para un Gobierno tan pequeño.

Lo último -aunque no inesperado- ha sido filtrar que habrá una remodelación del Ejecutivo, incluso apuntando nombres, para luego, sin negar la filtración, decir que Sánchez sólo está preocupado en resolver los problemas de España, cuando el mayor problema de España es él. El espectáculo es deprimente: desde todos los bandos se apunta a ese o aquel ministro, una guerra de intereses cruzados que revela, con toda su crudeza, que este Ejecutivo pretende tapar su estado crítico con una crisis de Gobierno; esto es, con un simple cambio de ministros. El problema no se arregla cambiando nombres, porque es estructural: a Sánchez no le preocupa España, sino su permanencia en el poder. Y la tragedia es que ha supeditado España a su mero interés personal.  En estas circunstancias, las filtraciones interesadas se enmarcan dentro de esa guerra que se libra en el seno de un Ejecutivo superado por las circunstancias y empeñado en una peligrosísima huida hacia adelante.

Sánchez es el gran culpable, porque lo que está ocurriendo es consecuencia directa de su enfermiza obsesión por perpetuarse en La Moncloa, utilizando a su propio Gobierno como escudo para salvar su pellejo político y alentando en la sombra las pendencias del Consejo de Ministros. Sacrificará a quien crea conveniente. Conveniente para él, no para España, claro está.

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