Sánchez se rinde al golpismo
El presidente Pedro Sánchez sobreactuó y anunció que rompía relaciones con el PP, después de que Pablo Casado le acusara en las Cortes de ser «partícipe» del golpe de Estado que la Generalitat catalana mantiene en marcha contra el orden constitucional. Pero día tras día, los hechos siguen dando la razón a Casado. La infamia se ha consumado ahora: este jueves hemos conocido que la Abogacía del Estado sólo acusará a Oriol Junqueras y el resto de golpistas de la Generalitat por los delitos de sedición y malversación, pero no por rebelión.
Algo que contradice abiertamente la postura que la Abogacía del Estado mantuvo hace tan sólo tres meses, el pasado 6 de agosto, cuando en un escrito dirigido al Tribunal Supremo interesó que los 18 procesados lo sean por los delitos de rebelión (según el artículo 272 del Código Penal), desobediencia (artículo 410) y malversación (pues gastaron más de 4 millones de euros públicos en el referéndum ilegal del 1-O).
Pedro Sánchez cumple así su parte del acuerdo, humillante para todos los españoles, sellado en la cárcel de Lledoners por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y el propio Oriol Junqueras. Tras su entrevista en prisión, Pablo iglesias anunció que el Gobierno debía «moverse» y aliviar la situación penal de los golpistas, a cambio de que ERC y el PDeCAT apoyen su proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Si alguien tenía dudas sobre cuál sería la respuesta de Pedro Sánchez a este desafío, ya se han despejado: cede una vez más ante el chantaje de los golpistas, a cambio de mantenerse unos meses más en el palacio de La Moncloa. Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno gracias a un pacto infame con los populistas de Podemos, los independentistas y los proetarras de Bildu. Ya ha quedado claro que está dispuesto a mantenerse en el poder a cualquier precio. Si es preciso, quebrando el Estado de Derecho para que los golpistas que se jactaron de vulnerar la Constitución e intentaron arrebatar sus derechos a millones de catalanes, salgan cuanto antes de prisión.