Corredor, la «avara y pija» de Sánchez

Poner al frente de la empresa pública Red Eléctrica de España REE (¡hasta en esto miente Sánchez!) a una vulgar amateur en cuestiones energéticas sólo puede ocurrir en la cabeza desquiciada e irresponsable de un ser que se considera por encima de las leyes físicas y las matemáticas.

Beatriz Corredor, una registradora de la propiedad, que, según fuentes de su entorno, se afilió al PSOE por motivos «personales», coincidió en el grupo municipal socialista de Madrid con Pedro Sánchez, entonces un tipo normal «aunque ya apuntaba maneras» cuando Zapatero colocó a Miguel Sebastián como candidato para intentar arrebatarle la alcaldía capitalina a Alberto Ruiz-Gallardón.

Dicen los que conocen a Corredor que es una persona tímida y timorata que se mueve mal entre populismos desaforados (tipo María Jesús Montero), pero que, sin embargo, es hábil entre bambalinas y definitiva en las conspiraciones. Fue ministra silente e ineficaz total en Vivienda cuando el inexportable Rodríguez Zapatero decidió subirla a su carro. Aprovechó con éxito personal, en cualquier caso, para medrar en el organigrama de Ferraz. Su amistad con Pedro Sánchez le permitió elegir cargo cuando funcionó aquella malhadada moción de censura (1 de junio de 2018) que supuso que el gran farsante pudiera dormir en el Palacio de La Moncloa.

Lo tuvo claro. «Siempre le ha interesado mucho el dinero y eso que estaba sobrada en su oficio como registradora», subraya otra mujer de afiliación socialista que la conoce bien y compartió con ella algunas aventuras internas en el PSOE. Ignoro si le gusta el dinero más que comer langosta a la brasa; lo único que consta es que lo tiene y en abundancia. Sus casi 600.000 euros en la empresa pública Red Eléctrica se suman a sus prestaciones como profesional del Registro y las sinecuras inherentes a presidir una empresa pública decisiva. Es decir, una pija acaudalada que encima quiere tener poder y entrar en la historia. Esto último se lo da gratis el gran apagón, porque es la responsable máxima de algo que no había ocurrido nunca en España.     

Junto al dinero también hace gala estos días de gran cobardía al huir de sus responsabilidades son claras y manifiestas. En un país democrático con un gobierno serio, cuando alguien se enroca la pelota pasa directamente al jefe que firma ipso facto una orden por la que se la manda de vuelta al Registro de la Propiedad.

¡Ni una, ni otro!