Opinión

Club y equipo, cada uno por su lado

El consejo de administración del Mallorca solamente lo forman tres accionistas: el presidente, Andy Kohlberg y dos de los primeros socios de Liga ACQ Legacy Partners, sociedad registrada en el paraíso fiscal de Delaware (EEUU), Sam Garvin y Glen Richard Carlson. Alfonso Diaz, CEO del club, figura como vicesecretario no consejero. Tras la salida formal de Robert Sarver a raiz de las sanciones económicas y de inhabilitación que le impuso la NBA, entraron otros titulares entre los que continúa el antiguo jugador Steve Nash, que no mantiene demasiada relación a excepción de algún esporádico viaja vacacional a Palma en el que se deja retratar con la plantilla y cuerpo técnico. Otro ex futbolista, residente en la Isla, Graeme Le Saux, que militó en el Chelsea, pasó a formar parte del entramado social y deportivo sin que haya trascendido en calidad de qué ni cuál era su misión.

Ya hemos comentado en varias ocasiones, que la transparencia no es una de las virtudes practicadas en Son Moix. La información, tampoco. La cuenta de abonados apenas alcanza el diez por ciento de los ingresos, unos 45 millones solo por derechos de televisión de los que una parte se destina a pagar lo correspondiente al préstamo de CVC a través de la LFP, por cierto actualmente investigado por las autoridades francesas debido a un presunto desvío de fondos del presidente de la patronal gala de clubs. Al 30 de junio del 2023, la explotación registrada en los organismos pertinentes arrojó un beneficio de 6.400.000 euros (lo que explica la parquedad de la inversión en fichajes), mejor que el del ejercicio anterior, 2021-22, que presentó pérdidas por un total de 1.500.000. Los balances relativos a la temporada 2023-24 aún no han sido presentados, como tampoco sabemos cuál es el presupuesto para la 2024-25 en curso.

Seguiremos sin conocer la causa de la baja, probablemente voluntaria de Le Saux, como tantas otras cosas en torno a la entidad, cuyo secretismo roza hasta aspectos estrictamente deportivos. Pero, desde el desconocimiento, es lícito preguntarnos quién hay en Liga ACQ Legacy Partners que sepa algo de fútbol. Probablemente nadie ni falta, pensarán, que les hace.