El cachondeo en el Juan Sebastián Elcano
El Juan Sebastián Elcano, el buque escuela de la Armada, ya está preparado para recibir, como guardiamarina, a la princesa Leonor. Después de su paso por la Academia General Militar de Zaragoza, le toca ahora, dentro de su formación militar, la etapa en la Armada. Al igual que lo hicieron su padre Felipe en 1987 y su abuelo el Rey Juan Carlos en 1958, ingresará el próximo 29 de agosto en la Escuela Naval de Marín. Será su segundo año de formación castrense, al que le seguirá su ingreso en la Academia del Aire de San Javier (Murcia) el año que viene. Después de una etapa en tierra, embarcará en el buque escuela Juan Sebastián Elcano para realizar una larga travesía.
El buque ya se encuentra en España, donde llegó a Cádiz en espera de la princesa Leonor, que está ya en la cuenta atrás para empezar un nuevo periodo en su formación militar. Más de un centenar de alumnos y alumnas ya han sido recibidos en Marín. En total serán 146, entre ellos 17 mujeres. Con cuatro de ellas compartirá Leonor dormitorio hasta el embarque en el buque escuela.
Es de desear que durante la estancia de la princesa no se repita una situación tan lamentable como la sucedida, con motivo de la jura de bandera de famosos cantantes y miembros de la jet madrileña, que se trasladaron a Miami para asistir a aquel evento que, debiendo haber sido un acto militar, se convirtió en un desafortunado espectáculo.
Lamentable sarao social
Ignoro quién o quiénes fueron los responsables del vergonzoso espectáculo de la jura de bandera a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, el 5 de junio de 1991, en el puerto de Miami, que, debiendo haber sido un solemne acto militar como todas las juras de bandera, se convirtió en un frívolo sarao social. Que no es lo mismo ni vale igual que la ceremonia castrense, repito, ya que fue lo más parecido a una fiesta en Pachá o en Joy Eslava pero… en la cubierta del buque escuela de la Armada.
Aquel día de triste memoria no se sabe quién autorizó aquella fiesta. A lo peor, no fue nadie. De sobra es sabido que el comandante de un buque es soberano. Y llamándose, en este caso, Pedro Lapique Quiñones, un ilustre marino fallecido el 22 de mayo de 2019, ¡para qué les cuento! Ignoro si su sobrina o lo que familiarmente le tocara, Cari Lapique, también estaba allí, en la cubierta del buque.
Cierto es que aquel día de triste memoria, repito, juraban bandera no sólo el gran Julio Iglesias, que no había hecho el servicio militar debido al accidente que tuvo; el famoso Raphael, sólo la mitad de la mili porque tenía que ir a Eurovisión, y Bertín Osborne, que por entonces vivía en Miami, y que juró bandera llorando de emoción.
Y los hijos de sus famosos padres, Julio José, de mi compadre Julio Iglesias e Isabel, y Jacobo Martos Figueroa, hijo de Raphael y Natalia, que quisieron acompañar a sus hijos en tan importante momento jurando ellos también. Al igual que los otros hijos de Julio, Chabeli y Enrique y sus abuelos paternos, el simpático doctor Iglesias Puga, Papuchi, fallecido en Madrid el 19 de diciembre de 2005, a los 90 años, y Charo de la Cueva, el 17 de marzo de 2002, en Miami a los 82 años.
Sólo faltaba la Preysler, la gran ausente. Nadie se explicaba por qué no había ido. A lo peor, se comentó, porque la Armada o la CBS no le había pagado su caché. En aquella época, Isabel se cotizaba muchísimo. En esta jura de bandera participaron las casas discográficas de Julio Iglesias y Raphael, que llegaron a pagar el viaje a numerosos reporteros.
Jura de bandera para famosos
Esta jura de bandera en Estados Unidos de los hijos de los famosos cantantes causó polémica en España y llegó incluso al Parlamento, donde hubo una interpelación al Gobierno (?). El presidente del Ejecutivo era por entonces el socialista Felipe González, que obtuvo la mayoría absoluta en las elecciones de 1982 y que estuvo en el poder hasta 1996, cuando fue derrotado por José María Aznar.
Fue lamentable que se utilizara un buque de la Armada para este desaguisado en el que sólo faltó que finalizara con un baile en la cubierta en la que estaba todo dios.
Y ya se sabe lo clasista que fue y es la Marina en todos los países del mundo. La española no es una excepción. Y ningún sitio mejor que el Juan Sebastián Elcano para demostrarlo. Resultaba inaceptable que se permitiera frivolizar un acto tan solemne como es una jura de bandera. Y que para determinados ciudadanos y exclusivamente para ellos se organizara una jura tan especial y en un muy especial escenario.
Era como para dar la razón a los insumisos y a los objetores. Así, ellos también harían la mili. De cualquier forma, para felicidad de muchos, la mili dejó de ser obligatoria en marzo de 2001.
Chsss…
La visita de las dos jóvenes al estudio del autor de Julia, la escultura de la madrileña Plaza de Colón, no es para dedicarle la tercera del importante periódico. No seamos tan cortesanos.
A pesar de las circunstancias sentimentales por las que atraviesa la pareja, el viaje secreto estival continúa siendo polémico.
Ella no hace esfuerzos para disimular que Palma no es su lugar favorito para las vacaciones. Cuanto menos, mejor.
La prensa española, tan cortesana ella, no sabe cómo explicar sus vacaciones solitarias. Que si está en Grecia, que en Portugal en el castillo de un millonario…
Lo único cierto es que no está ni se le espera. Ya es hora de que se dejen de escribir tonterías y se reconozca la situación.
Aceptemos que las vacaciones ponen de manifiesto las miserias sentimentales de las familias, incluso de las familias reales. Como escribe el compañero Eduardo Álvarez son «su agujero negro».
Mientras la población de Lanzarote sufre cortes en el suministro de agua, en La Mareta la familia Sánchez, no.
Ha fallecido el gran banquero español a quien se condenó injustamente con tres años de cárcel y 91 millones de euros de multa por intentar vender fuera de España el cuadro de su propiedad Cabeza de mujer de Picasso. ¿Se quiso ejemplarizar?
Vuelve a sorprendernos en el tradicional posado del verano diciendo las mismas tonterías y utilizando, sin pudor ni respeto alguno, la imagen de su «hijo» cuando reconoce que sólo es «abuela-madre» (?).
Próximamente tendrá lugar en la corte real de Noruega la boda de una de sus princesas que dice poder comunicarse «con los animales y los ángeles» y su chamán de color. ¿Un choque de culturas?
Me cuesta creer que la reina y su hija vistieran ropa de alquiler en los premios Princesa de Gerona y en la jura de la Constitución, luciendo por 110 euros modelos de 700. ¿Será por dinero? Será.