Cabalgar contradicciones
El pasado fin de semana Felipe VI realizó una visita oficial a Arabia Saudí, atendiendo a la invitación del Rey Salman. Con ella se pretendió apoyar el contrato que persigue Navantia para la venta de cinco corbetas por valor de unos 2.000 millones de euros, que se construirían en los astilleros de Cádiz y Ferrol, así como mostrar el interés de otras compañías españolas en participar en los grandes proyectos de ingeniería, energías renovables e infraestructuras, que se prevén en dicho país. También se ratificó una prórroga de 14 meses y un sobrecoste de 150 millones de euros para el consorcio español que está construyendo el AVE entre Medina y La Meca, y en el que participan Indra, Renfe y Talgo. Evidentemente, Arabia Saudí no es un modelo de democracia liberal ni de respeto a los Derechos Humanos. Hay que cabalgar contradicciones.
Izquierda Unida tuiteaba el domingo: “#FelipeVIEresCómplice de violaciones sistemáticas de DDHH, torturas, ejecuciones y sometimiento absoluto de la mujer”. Y Alberto Garzón decía: “El ciudadano Felipe de Borbón, intermediario comercial en la venta de material militar a una monarquía absolutista.” A lo que añadía: “Arabia Saudí es un socio ejemplar, claro. A herejes, homosexuales o mujeres lo mismo los decapitan en la calle que los matan a latigazos.” Casualmente los alcaldes de Cádiz y Ferrol son los podemitas José María González ‘Kichi’ y Jorge Suárez, respectivamente, y ambos se han posicionado a favor del acuerdo de Navantia con Arabia Saudí, CON EL APOYO DE IZQUIERDA UNIDA Y CCOO. Esto Pablo Iglesias, en el Salvados que hizo cara a cara con Albert Rivera en junio lo explicaba así: “Porque entiendo que él —Kichi— ponía por delante los derechos de los trabajadores… es compatible proteger los derechos de los trabajadores y buscar contratos con otros países al tiempo que en el comercio de armas tratamos de proteger los derechos humanos.” Como si las corbetas en vez de ser armas de guerra fueran barcos atuneros. Hay que cabalgar contradicciones.
Aznar llamando Movimiento Vasco de Liberación a ETA o defenestrando a Vidal Quadras a requerimiento de Jordi Pujol. Los anticapitalistas de las CUP sosteniendo en el gobierno catalán a los herederos de los Pujol y negociando con ellos los presupuestos de 2017. Susana Díaz siendo elegida presidenta de Andalucía en 2013 gracias a los votos de IU, con su maleta cargada de ERE’s y Cursos de Formación. Ciudadanos sosteniendo desde 2015 al corrupto gobierno andaluz. Albert Rivera pasando de apoyar la candidatura de Pedro Sánchez a votar a Mariano Rajoy, quien ha sido finalmente investido presidente del Gobierno gracias a la abstención del PSOE. Hay que cabalgar contradicciones.
Todo esto lo explica perfectamente Pablo Iglesias en una charla celebrada en Zamora a principios de diciembre de 2012 en la que, analizando las condiciones de posibilidad de la política, dijo «la política en última instancia es acumular poder… hacer política supone cabalgar contradicciones… ¿Cuál es uno de los aliados fundamentales del Sr. Hugo Chávez? Irán, que a su vez tiene una televisión que me ha contratado a mí, un Estado asesino de comunistas, en el que las mujeres tienen que llevar… ¡Claro, pero es que la política es así!” Para conseguir más poder no se pueden tener escrúpulos, todo vale. Azules, rojos, morados o naranjas; reyes o plebeyos, los poderosos actúan siempre igual. Los principios éticos y morales, las promesas, los programas electorales, todo se olvida llegado el momento en el que, para conseguir más poder, tienen que… CABALGAR CONTRADICCIONES.