La berrea del 8 de marzo

La berrea del 8 de marzo

Desde que los socialistas decidieron redefinirlo todo para alumbrar un «tiempo nuevo» cada 8 de marzo se convierte en España en el Día Internacional de la Berrea de los Machos Alfa.

El pasado año, con el virus del Covid-19 galopando libremente por España, los machos alfa 1 y 2 decidieron que era más importante que se notara quien berreaba más alto que proteger a sus respectivos rebaños. La berrea entre ambos se saldó con algunos miles de contagios y muertes; pero ellos dos siguieron pastoreando a sus respectivos rebaños.

El Día de la Berrea del año 2021 llega con datos espeluznantes para cualquier ser con sentimientos humanos. Alrededor de cien mil españoles (quizá nunca sepamos cuantos de nuestros conciudadanos murieron como consecuencia de la pandemia y de la ineficacia y el sectarismo del Gobierno de la pareja tóxica Sánchez/Iglesias) ya no van a poder escuchar la berrea de los machos alfa que, como si no hubiera pasado nada, siguen impertérritos tratando de sumar nuevas cabritillas a su rebaño.

El Macho Alfa 1 nos ha dicho en dos comparecencias retransmitidas por el NODO público y los NODOS concertados que «hacen falta más feministas», señalando así el camino que han de seguir las cabritillas que quieran formar parte de su rebaño. La berrea del 8 de marzo trae como consecuencia que el día internacional de la mujer se haya transformado en España en el día de las feministas, colectivo  del que, por supuesto, no formamos parte todas las mujeres. «No hija…, no…» que diría la encargada de mantener en orden el redil del Macho Alfa 1.

El macho alfa 2 y su ministra en gananciales dicen que esto de que el Gobierno haya prohibido que el rebaño desfile por Madrid –ojo, sólo por Madrid- es un atentado contra el feminismo; y eso lo dice él y la encargada de su redil, esa señora a la que le ha puesto ministerio y mansión con niñera. Que son Gobierno y oposición en días alternos o según la conveniencia.

Y mientras los machos alfa berrean, España sigue sumando muertos y contagiados y mantiene el lamentable puesto de líder en el ranking de los países que peor han gestionado la pandemia y que suma más muertos y contagiados per cápita.

Y mientras la pareja tóxica sigue de berrea se publican los datos del paro; y resulta que España vuelve a liderar el paro global y además sigue creciendo lo que llaman la brecha entre hombres y mujeres: mientras el desempleo masculino aumentó en el mes de febrero un 0,77%, y se situó en 1.704.010 desempleados inscritos, en el caso de las mujeres se incrementó en un 1,38% , hasta alcanzar la cifra de 2.304.779 inscritas.

Y mientras continúa el berreo previo al 8 de marzo para atraer cabritillas al redil, el macho alfa 1 organiza un sarao con apisonadora y habla de la memoria de las víctimas olvidando que los amigos de sus socios políticos utilizaron esas armas convertidas ahora en chatarra para asesinar a 857 españoles inocentes, de los que sesenta eran mujeres.

Y en esas llega el 8 de marzo. Y yo lo pienso celebrar como lo he hecho todos los años de mi vida desde que tengo memoria de adulta. Recordaré a todas las mujeres que lucharon en defensa de la libertad y de la igualdad. Recordaré a los hombres que nos acompañaron en el camino. Reivindicaré la igualdad plena –también entre sexos, pero no solo- y seguiré despreciando olímpicamente a aquellos que nos siguen mirando con complacencia, o displicencia por el hecho de ser mujer.

Y, sobre todo, me reivindicaré una vez más como ciudadana y mujer, por ese orden. Como ciudadana es buen día para decirles a los machos alfa que los españoles dejamos de ser súbditos desde que se aprobó la Constitución del 78. Y que en ese “todos” estamos incluidas nosotras, las mujeres españolas. Y como mujer española del siglo XXI, condición inseparable del título mayor de ciudadana, aprovecharé para recordar a los machos alfa de hoy que no necesitamos que ningún macho alfa, por mucho ringo rango que porte, nos diga cómo tenemos que ser mujeres, cómo tenemos que ser feministas o quienes son buenas y/o malas mujeres. O sea, que celebraré el 8 de marzo señalando con el dedo a los machos alfa que quieren estabularnos.

O sea que:¡¡ Viva el 8 de marzo! Viva la libertad! ¡Viva la Igualdad!

Somos ciudadanas; por eso seremos mujeres como nos dé la gana. Y, por si no ha quedado claro: ¡Abajo los machos alfa!

 

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