Beatriz Corredor, apaga y vámonos

Tiene guasa que para justificar su sueldo de 546.000 € al año, el Consejo de Administración de Redeia, matriz de Red Eléctrica, pusiera en valor «el grado de dedicación, la experiencia, el conocimiento y la criticidad en momentos históricos» de su presidenta, Beatriz Corredor, que en materia energética es una perfecta ignorante. Lo de «criticidad en momentos históricos» se supone que se refiere a su importancia dentro de la empresa para hacer frente a los desafíos del sector en el contexto actual, aunque la frase se presta a todo tipo de interpretaciones.
En el Informe Anual sobre Remuneraciones de los Consejeros de la compañía, en el que se fijan los criterios para la asignación de salarios, el Consejo de Administración de Redeia aprobó en su reunión del pasado 25 de febrero «mantener sin variaciones la estructura, elementos y cuantías de la política de remuneraciones de los consejeros», aplicada el año anterior.
En lo que respecta a Corredor sus retribuciones de 546.000 euros vinieron determinadas tras la evaluación de los sueldos correspondientes al cargo de presidente no ejecutivo en las empresas del Ibex 35. Tras ese análisis, la compañía concluyó que «la dispersión de las cuantías observadas en el mercado es muy elevada», si bien fijó como criterios a tener en cuenta «para la determinación de la remuneración» de su presidenta cuestiones como las anteriormente citadas.
Beatriz Corredor preside el mayor organismo encargado de asegurar la electricidad pese a que su carrera ha estado vinculada al sector inmobiliario y de vivienda, y en ningún caso a tareas de ingeniería o energía, de modo que lo del conocimiento es un solemne eufemismo, pues Corredor no tiene ninguna formación académica relacionada con el sector energético y su experiencia profesional tampoco incluye puestos técnicos en energía o infraestructuras críticas.
Todos sus trabajos conocidos están vinculados a la política o al sector inmobiliario: fue ministra de Vivienda entre 2007 y 2008 en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y más tarde ocupó diversos cargos de confianza en el aparato socialista. O sea, que lo de la «experiencia y conocimiento», aplicado a Corredor, es una tomadura de pelo. De apaga y vámonos, para entendernos.