Ayuso tiene que intervenir para evitar la ignominia

Ayuso

Que la Comunidad de Madrid subvencione con 1,7 millones de euros al Teatro de la Abadía, que tiene programada la obra Altsasu (Alsasua) de María Goiricelaya, que ofrece una visión absolutamente distorsionada y cercana a las tesis proetarras de la brutal agresión que sufrieron dos guardias civiles y sus novias en la localidad en 2016 y que se saldó con ocho condenados por el Tribunal Supremo, resulta tan inexplicable que sólo cabe pensar que nadie en la Consejería de Cultura ha advertido a la presidenta de que está financiando una obra que defiende que en el juicio a los ocho agresores de Alsasua no se realizó una «reconstrucción de los hechos» y blanquea a los condenados llamándoles «jóvenes arraigados en su tierra condenados a vivir en prisión». Cómo será la cosa que el PP vasco pidió en su día retirar la obra por «adoctrinamiento nacionalista».

Ayuso tiene que intervenir para evitar la ignominia: porque no hay que ser muy sagaz para descubrir que lo que la representación esconde es un blanqueo en toda regla de la violencia etarra. Su directora, María Goiricelaya, afirmó en una entrevista que pretende reflejar «el dolor» y el «cuestionamiento de la justicia» que califica en el caso ocurrido en Alsasua de «desproporcionada». «La obra pone la justicia en el centro para ver cómo funciona y qué significado tiene dentro de una sociedad democrática de la que todos formamos parte», dijo. La libertad de expresión y creación no obligan, bajo ningún concepto, a que con el dinero de los madrileños el Gobierno autonómico financie una obra que presenta una visión sectaria y próxima a los postulados proetarras de lo ocurrido. Si alguien quiere invertir su dinero en estrenar Alsasua está en su perfecto derecho, pero utilizar los recursos de los ciudadanos de la Comunidad de Madrid en promocionar obras como esta resulta intolerable. Isabel Díaz Ayuso, referente para muchos madrileños de la defensa de la dignidad frente a ETA y su mundo,  sabrá comprender perfectamente que esto no puede ser.

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