Autónomos y el falso Escrivá

Autónomos y el falso Escrivá
  • Graciano Palomo
  • Periodista y escritor con más de 40 años de experiencia. Especializado en la Transición y el centro derecha español. Fui jefe de Información Política en la agencia EFE. Escribo sobre política nacional

La extraordinaria pituitaria que el ex presidente Rajoy demostró para cooptarse responsabilidades en aquel Gobierno se puede comprobar ahora con un tal José Luis Escrivá, ministro de la Seguridad Social y Migraciones en el gabinete Sánchez.

He conocido a muchos ministros a lo largo de mi ya larga existencia, pero ninguno tan falso como el orondo jefe de la caja de la Seguridad Social. Daba jabón al Gobierno del PP, formaba parte de él, se aprovechó de su mayoría política y resulta que ahora aquello era un desastre en materia de pensiones. Posiblemente lo fuera, entre otras cosas, porque él fue parte integrante de todo aquello.

Pues bien, el señor Escrivá, que viene prometiendo lo que no puede dar (muestra clara de corrupción política), se refiere a los millones de trabajadores autónomos como si fueran enanos mentales. Un día dice una cosa y a la noche siguiente lo contrario. Se le ha pegado el ADN de sus nuevos amigos de la ultraizquierda populista, que cuando no saben por dónde salir culpan de los males al rey Chindasvinto. El plan del ministro listillo para los autónomos, por ejemplo, plantea una subida en las cotizaciones a la Seguridad Social de un 40%. Critica lo anterior, posiblemente con razón, pero bajo su mandato la Seguridad Social, entre otras cosas, ingresa por cotizaciones la mitad de lo que se gasta en sus pensiones. Concibe a los autónomos como asalariados por cuenta ajena.

A Sánchez le dijeron que le fichara porque sabía manejar la calculadora. Eso creían. Ahora el agujero se engrandece y todo deviene en ocurrencias, adobadas de fórmulas caducas y fracasadas. Afirmaron que se trataba de un “técnico” que sabía de números. Tres años después sólo se puede concluir que es un mal político, sometido a los complejos de su no militancia (que sepamos), y un más que sospechoso último de la fila.

Por lo que se refiere a los autónomos, quedaría por concluir que el voluminoso ministro no sabe distinguir entre facturación y rendimientos netos. Porque para producir ingresos se necesitan medios y los medios generan gastos.

Así que, amigos autónomos, prepárense. Un 50% de sus ingresos tendrán que destinarlos a pagar sus cotizaciones a la Seguridad Social y al Impuesto de las Rentas de las Personas Físicas.

¡Joder con los nuevos progres listos!

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