Apocalipsis sanchista a ritmo de sevillanas

Mientras España esté en manos de socialistas enloquecidos y filibusteros comunistas, difícilmente será considerada digna de atención en el concierto internacional. La pésima imagen que proyecta un Gobierno dividido o en descomposición, con un cuerpo diplomático blando, que se inclina ante problemas próximos (Argelia, Marruecos) y rehúye los lejanos (la OTAN no traga a Sánchez y Biden pasa del títere), poca esperanza hay de que nos tomen en serio las naciones formales. España -que fue y es una gran Nación- debido a las mil atrocidades que ha cometido este Gobierno desquiciado y corrompido, hoy es tomada a risa. Cuando los partidos conservadores saquen a estos bufones del poder, lo que está más cerca que lejos, volveremos a ser considerados ciudadanos dignos.

Los amos del planeta saben que la tarea de hacer prosperar una economía hundida, la realiza mucho más eficazmente un gobierno de centro-derecha, como el de Juanma Moreno y no un gobierno de inútiles derrochadores como el sanchista, que ha arruinado a España… Entretanto Andalucía prosperaba. El ególatra va a salir escaldado de los comicios andaluces y el presidente Moreno, a hombros y por la puerta grande. Hay una formidable diferencia entre ser un político serio o ser un vendedor de camelos. El sanchismo recibirá un zasca brutal a ritmo de sevillanas el 19J. Su ocaso empieza en Al-Ándalus. Y ya no hay quien lo pare… ¡Ciao, ciao, camorristas! ¡Ciao, ciao, estafadores! Vuestro pomposo líder, agoniza.

Cuando se descubra lo que contenía el móvil hackeado de Sánchez, para verse obligado a entregar el Sahara español a Marruecos, a cambio de nada, sabremos por qué el rey moro lo tiene bien cogido de los huevos. Algo tormentoso debe ser si ha traicionado a un pueblo libre, como el saharaui. Pero qué decir del zafio que ha subastado su propia patria entre tribus que odian España. Isabel Rodríguez, pizpireta y torpe portavoz del gobierno, se va de la lengua y nos asegura que tienen: “Mucho dinero para gastar y poco tiempo”. Ya asumen la derrota, ya preparan la retirada con las alforjas repletas. El sanchismo huele la hecatombe y entra en pánico. Ni Garzón llegará a diciembre, para poder dictarnos el menú de Navidad. Los chiringuitos comunistas cuelgan el cartel de “se traspasa por defunción”. Se les acabó el chollo a estos inútiles que lo único que han hecho es complicarnos la vida.

Aventuro que las elecciones generales de 2023 sacarán del poder ¡por fin!, a semejantes mangantes. Pero hasta entonces y mientras sigan gobernando estos descerebrados, los precios y el IPC, seguirán disparados, y el ahorro de las familias, dilapidado; las previsiones de crecimiento, a la baja y los tipos de interés, subiendo. Los datos del paro que maquilla Yolanda Díaz no coinciden con los de la UE, que sitúa a España como el país con la tasa de desempleo más alta de Europa. Espero que Moreno no olvide que está en San Telmo gracias a los votos de Vox. Le deseo que el 19J renueve su mandato con todas las fuerzas del centro-derecha unidas. Lo importante, para el futuro de los españoles, es acabar con el sanchismo.