Franz Welser-Möst, así es el director del concierto de Año Nuevo 2023 de Viena

Franz Welser-Möst, director de la orquesta de Cleveland en Estados Unidos y de 62 años ha sido elegido el director del concierto de Año Nuevo desde Viena, un cargo en el que no es nuevo si bien ya dirigió el concierto en 2011 y en 2013. Repasamos no sólo su obra o su trabajo como director de Orquesta sino también, su filosofía de vida. Así es  Franz Welser-Möst, el director del concierto de Año Nuevo 2023 de Viena.

Así es el director del Concierto de Año Nuevo

Franz Welser-Möst dirigirá por tercera vez en el Concierto de Año Nuevo de Viena. Nacido en Austria es una rara mezcla de un artista belicoso que está dispuesto a llegar a los extremos y uno de conducta conciliadora, casi de buen comportamiento. En 2012, por ejemplo, Welser-Möst irritó al entonces director del Festival de Salzburgo, Alexander Pereira, cuando anunció que abandonaría un ciclo previsto de las óperas Da Ponte de Mozart debido a un calendario irrazonable. El Maestro también dejó la Ópera Estatal como Director General de Música en 2014 luego de un desacuerdo con el director Dominique Meyer sobre la orientación artística.

Desde 2002 ocupa el cargo de Director Titular de la Orquesta de Cleveland y así seguirá siendo al menos hasta 2027 año en el que finaliza su contrato. El maestro que se caracteriza por dirigir con pequeñas señales bien colocadas, en lugar de mover los brazos con grandes gesticulaciones como la gran mayoría de los directores de orquesta armoniza a la perfección con la que quizás sea la más europea de las grandes orquestas estadounidenses. Pero además, la segunda orquesta con la que Welser-Möst tiene una estrecha relación es la Filarmónica de Viena, cuyo anillo de honor lleva desde 2014.

Welser-Möst en realidad quería ser violinista

Nacido el 16 de agosto de 1960 como Franz Möst en Linz, originalmente quería ser violinista, pero un accidente automovilístico lo impidió y finalmente lo llevó a la pista del director. Después de un período problemático como director musical de la Orquesta Filarmónica de Londres, durante el cual la prensa británica lo apodó «Francamente peor que la mayoría», el joven director pronto encontró su lugar. Y así, en 1992 fue a la Ópera de Zúrich con Alexander Pereira y finalmente a la Ópera Estatal de Viena, a la que regresó como director después de romper con Meyer bajo la dirección de Bogdan Roščić.

Y por lo demás el callado director, aunque ahora vaya a dirigir por tercera vez el cetro en el concierto popular de Año Nuevo, tiende más al camino de la vida de la contemplación, como él mismo escribe en su autobiografía “Cuando encontré el silencio”, que se publicó en 2020: «Que los demás sigan gritando, envíen imágenes coloridas al mundo y piensen de qué otra manera uno podría llamar la atención. Prefiero dedicarme al ocio».