Insectos curiosos: el saltamontes rosa

Los saltamontes que la mayoría conocemos suelen ser de color verde o marrón o una combinación de ambos colores. Pero también podemos encontrar algún saltamontes rosa, resulta un insecto curioso ya que no vamos a encontrar muchos ejemplares de este color en la naturaleza. En este insecto el color rosa se debe a una mutación genética llamada eritrismo, similar al albinismo. Lo que sucede en la mutación es que se produce una  baja del pigmento normal de los saltamontes y un aumento en la producción de un pigmento rojo. Esto produce un extraño color rosa, y la realidad es que es bastante inusual encontrar saltamontes rosa en la naturaleza. Lamentablemente son muy pocos los saltamontes rosados  que llegan a la edad adulta, ya son detectados fácilmente por los depredadores.

El saltamontes rosa, condenado a morir, ¿por qué?

La naturaleza nunca deja de sorprendernos, nos deleitamos la vista con los sorprendentes colores de la fauna y la flora que habitan nuestro planeta, y más aún cuando encontramos ejemplares fuera de lo común que nos llaman la atención por su cromatismo. Uno de los más llamativos insectos y bastante difícil de encontrar es sin duda el saltamontes rosa. A continuación, te contaremos algunos detalles más del por qué se dice que están condenados a morir.

Existen en el mundo otros animales rosados, pero no en su totalidad, sino solo en partes del cuerpo. En el mar está el pez caminante mexicano o el caballito de mar de Barbigant, en el Amazonas se puede ver un delfín rosado y en el suelo la mantis orquídea o la polilla esfinge púrpura, además de los flamencos y las espátulas rosas.

Algunos efectos de camuflaje

El saltamontes rosa, es un “saltamontes longicornio” que pertenece a una de las familias Orthoptera. Una de las características más comunes de estas 6.400 especies es que presentan colores crípticos, es que se han adaptado para camuflarse o pasar desapercibidos a otros animales depredadores. En el caso de los saltamontes longicornio, suelen mezclarse con las hojas y miden entre 5 y 130 milímetros.

Estos insectos tienen vida nocturna, en las noches de verano es común escuchar su llamada en forma de sonidos chirriantes. Una señal que puede ser tanto reproductiva como territorial, agresiva o defensiva. En algunos lugares se los conoce como “grillos de montaña”. Se diferencian de los saltamontes comunes por sus atipicas antenas, tan largas como todo su cuerpo. Por lo general, tienen una expectativa de vida de aproximadamente un año,  si no son depredados antes.

El saltamontes rosa forma un grupo especial dentro de los saltamontes longicornio por su color rosa, tan particular en esta especie. Los especialistas creen que seguramente en este momento sufrió una mutación genética y tomaron este color para imitar un tipo particular de plantas rojizas, pero ahora el color rosa significa su sentencia de muerte. Son muy pocos los saltamontes rosas que logran sobrevivir, ya que antes del año son devorados por sus depredadores. Esto se debe a que su llamativo color los hace mucho más visibles y por lo tanto más fácil de ser atacados, y no sucede lo mismo con los de color verde o marrón.

Algunas curiosidades sobre este saltamontes tan original

El saltamontes rosa se considera un caso de eritrismo en el mundo animal. Esto se refiere a la inusual pigmentación que puede presentar tanto la piel como pelo, plumas o cáscaras de huevo de algunos animales. Esto puede ser producto de una mutación genética o de una dieta específica. Los pocos ejemplares del Euconocephalus thunbergi rosado que existen han sido encontrados en los bosques del condado de Devon, en la vieja Inglaterra; además de en Portugal.

El Euconocephalus thunbergi puede alcanzar un tamaño de 5,7 y 6,5 centímetros de largo. El saltamontes rosado es similar a un saltamontes común, tiene 3 pares de patas, 1 par de antenas y 2 pares de alas para saltar más lejos. Son insectos invertebrados que pertenecen al conjunto de la especie de los ortópteros (Orthoptera) y al filo de los Artrópodos.

El saltamontes rosa se reproduce de manera natural igual que el saltamontes común. Solo una vez cada 500 individuos, también esta especie ha conseguido reproducirse en cautividad a través del famosos insectario de Nueva Orleans.

Algunos investigadores creen que este color rosado no es más que una forma extrema de la tonalidad marrón, un experimento adaptativo de la naturaleza, que hace a este animal más visible y menos apetecibles como presa. Debido a que los saltamontes son generalmente inofensivos, durante mucho tiempo han sido un insecto favorito de los niños, a quienes les gusta atraparlos y guardarlos en frascos para observarlos.

Los saltamontes comen principalmente plantas. Algunas especies viven en una planta huésped y comen sus hojas, flores, tallos y semillas. Otras especies de saltamontes comen lo que encuentran en el suelo, como trozos de hojas y flores, semillas o insectos muertos.