España disputará el segundo partido del Mundial de Qatar en uno de los estadios más exclusivos del planeta. Se trata del Al Bayt Stadium, conocido por todos los habitantes del lugar como el favorito del Emir del país, Tamim bin Hamad Al Thani, y que evoca a una jaima –la típica tienda de campaña árabe– siendo todo el estadio un homenaje a la cultura y costumbres de una región milenaria.

La selección liderada por Luis Enrique Martínez se medirá con el combinado nacional de Alemania en la segunda jornada del grupo E en un duelo programado para el 27 de noviembre. Además de este partido, este escenario acogerá ocho partidos más, incluida una semifinal del torneo.

Con capacidad para 60.000 aficionados, este estadio se construyó sobre el antiguo campo de Al Khor. El ingeniero alemán Albert Speer Jr. fue el encargado de diseñar un campo que casi de cero ha costado la friolera de 674 millones de dólares.

Al estadio no le falta ni un sólo detalle y eso que está previsto que el anillo superior se retire al final del torneo. Cuenta con una cubierta retráctil que se cierra en 20 minutos y que protegería ante los jugadores ante un hipotética tormenta de arena. El estadio, además, dispone de todos los sistemas necesarios de ventilación para garantizar una temperatura de 20 grados.

Marcan la diferencia

En los vestuarios del Al Bayt nos encontramos el detalle llevado al extremo. Hay cuatro lugares para que los futbolistas se cambien y todos están ambientados en una jaima espectacular. Además tenemos un hotel dentro del propio estadio que cuenta con una peculiaridad: cada una de las ocho habitaciones cuesta un millón de dólares por todo el torneo. Se trata de una recinto con cama incluida que tiene reservadas 18 butacas en una situación vip del estadio y que dará a los que la quieran adquirir todo tipo de servicios de catering y limpieza a modo de deporte norteamericano.

Qatar tiene una joya en el desierto llamada Al Bayt. «Es un orgullo porque identifica la cultura del país y de la región», admite a OKDIARIO el mánager del estadio Mohamed Ahmed. «No se construye un estadio como este todos los días», remata. Qatar no puede sentirse más orgulloso de la joya de la corona de sus estadios.