Su amor por la Copa del Mundo va más allá de la razón. Jarbas Meneghini ha moldeado más de 3.000 réplicas del trofeo que ahora todos buscan levantar en Qatar. Todo comenzó cuando en 1994 este artesano de Río de Janeiro vio a Brasil levantar su cuarto Mundial en Estados Unidos. A partir de ese momento, su afición se convirtió en un oficio. «He enviado réplicas a 17 países de América y Europa. Siempre han llegado correctamente a su destino», presume orgulloso este artista, que se emociona al recordar que incluso algunas de las grandes leyendas de la selección ‘canarinha’ han elogiado su trabajo. Ahora, frente al Estadio de Maracaná, Meneghini también vende sus obras de yeso a turistas y aficionados. Pero, a sus 54 años, este brasileño lo que más desea es que la pentacampeona del mundo vuelva a triunfar en unos días en la ciudad de Doha.