Pese al descalabro inicial, con el amargo debut ante Arabia Saudí, Argentina se rehizo y afronta ahora unos octavos de final ante Australia al que todo apunta a que será una eliminatoria ciertamente cómoda. Los socceroos llegan tras dar la sorpresa en el Grupo D eliminando por el camino a Túnez y Dinamarca, con todas las de la ley, venciendo a ambos por la mínima. Es una de las grandes sorpresas de este inicio de Mundial de Qatar 2022 y un partido del que saldrá el segundo cuartofinalista que arranca este sábado 3 de diciembre a las 20:00 horas.

Con perspectiva, la derrota que sufrió Argentina ante lo saudíes, lejos de noquearles, les reforzó. La Albiceleste ha jugado estos dos últimos partidos con la exigencia al máximo, a sabiendas que una derrota podía dejarles fuera del Mundial a las primeras de cambio. México y Polonia eran dos rivales complejos, difíciles, con las ideas claras de a qué y cómo jugar, pero Argentina supo pasar por encima de ambas, con sufrimiento, con dificultades en según qué momentos, pero lo hizo y pasa a octavos como primera clasificada tras hacer los deberes.

De la crisis nacional que originó la derrota ante Arabia Saudí a la nueva fe impuesta tras doblegar a México y Polonia. Una semana de diferencia entre ambos estados, pero una semana en un Mundial es mucho tiempo, el suficiente para cambiar el chip, para mentalizar al grupo, para superar adversidades.

En tierras argentinas se piensa incluso que aquello fue lo que mejor le pudo pasar a este grupo que lidera desde el banquillo Lionel Scaloni pero que desde el campo lo ordena el otro Lionel, Messi. No está siendo el mejor Mundial del 10 rosarino, aunque fue clave para abrir la lata ante México e iniciar el camino hacia los octavos. Le está costando aparecer con la fluidez de antaño, de desbordar y ser decisivo, pero está acompañado de un grupo que cree en el proyecto y está dispuesto a dejarse todo por cumplir el sueño de Messi.

Argentina ha ido claramente de menos a más. Tras el desastre ante Arabia Saudí, ante México hubo dudas pero se logró superar el partido con tesón y ya ante Polonia llegaron los mejores minutos del equipo como grupo, con orden, autoridad y una soltura que se le presuponía desde el inicio pero que no llegó hasta el tercer partido.

La fe de Australia

«¿Vamos a ganar? ¡Por supuesto! Dirigí al equipo olímpico en Tokio y vencimos a Argentina 2-0. Es una camiseta amarilla contra una celeste y blanca. Es 11 contra 11. Se trata de la mentalidad y el impulso. Y creo que si hay algo que no solo le hemos demostrado al país sino que le demostramos al mundo es que estamos conectados como equipo y como grupo. Estamos comprometidos entre nosotros», eran las palabras de Graham Arnold, seleccionador australiano, una vez conocido su cruce contra Argentina en estos octavos de final del Mundial de Qatar 2022.

La fe de Arnold con su grupo es total, aunque tome como referencia un partido que poco tiene de similitud con el que tendrá lugar en estos octavos de final del Mundial, donde sólo Mac Allister repite del equipo titular que cayó en aquella cita olímpica. Australia ha demostrado, en cualquier caso, que es un grupo sólido y fuerte, capacitado para sufrir y sacar rédito con poco: disparó menos y no tuvo la pelota ante Túnez y Dinamarca, a las que ganó por la mínima. Australia no necesita del control del juego para superar a sus rivales, algo que debe tener claro la selección argentina en esta primera eliminatoria.