Hernia de hiato en perros: qué es, síntomas y tratamientos
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Hay muchas enfermedades que sufrimos los humanos que también pueden afectar a los perros, como la hernia de hiato. Las razas braquicefálicas, como el bulldog, el pekinés, el shih-tzu o el pug tienen mayor predisposición a padecer esta enfermedad, que afecta a la cavidad abdominal y puede provocar problemas respiratorios o digestivos. En algunos casos requiere de cirugía.
Hernia de hiato en perros: causas y síntomas
En una hernia de hiato o hernia hiatal, el diafragma presenta una abertura (hiato) que conecta el esófago con el estómago del perro. Esta abertura no debería existir, pues el diafragma separa los órganos del pecho con los órganos que se encuentran por debajo, en el abdomen.
Únicamente hay dos causas para que los canes sufran esta enfermedad. Por un lado, un defecto congénito, con el que nace el perro, pero no se detecta hasta muestra síntomas. Y, por otro lado, un trauma severo que provoca la perforación.
En lo que respecta a los síntomas, aunque pueden variar de unos perros a otros, los más comunes son: dolor, espalda encorvada, vómitos con sangre, babeo, dificultad respiratoria y jadeo. Ante la presencia de alguna de estas señales de alerta, es fundamental llevar al animal al veterinario a la mayor brevedad.
También es frecuente que los canes presenten regurgitación. Los alimentos no digeridos, como no pueden atravesar el estómago, suben de nuevo hacia arriba varios segundos o minutos de haber comido. Por lo tanto, se encuentran muy incómodos después de comer.
La mayoría de los perros que sufren de una hernia de hiato no presentan síntomas hasta que uno de los órganos se atasca en la cavidad torácica. Esto causa un dolor severo, ante el cual el perro reacciona encorvándose o quejándose con aullidos.
Tratamiento
Cuando la hernia causa problemas de salud graves en el perro, es necesaria la cirugía, en la cual se localizan los órganos que se han trasladado y se cierra la hernia. En casos más leves, el tratamiento consiste en la administración de medicamentos para aliviar los síntomas.
En caso de que se trate de una anomalía congénita, el mejor tratamiento es el preventivo. Se trata de prevenir que la enfermedad se transmita, a través de la cría selectiva. Esto es especialmente importante en razas de perros braquicéfalos, que a menudo son diagnosticados con hernias de hiato. Mientras, en todos los canes es suficiente con procurar que no reciban golpes fuertes en la zona abdominal.
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- Perros