¿Podemos tener una gallina como mascota?

Cada vez más se buscan mascotas atípicas, animales que se salen de la normalidad y que nos ofrecen una serie de beneficios inesperados. Las gallinas son esos animales que están al límite entre lo que se considera animal de compañía y salvaje. Unas aves con peculiaridades que las convierten en una buena opción como mascotas, pero siempre con algunas condiciones. Todo animal debe poder tener los cuidados adecuados y disponer del espacio necesario para poder tener una vida plena. Antes de plantearnos la adopción de una gallina o considerarla nuestra mascota, esto es lo que debemos saber.

Se puede tener una gallina como mascota

Las gallinas necesitan un lugar en donde moverse libremente, con un cobertizo donde refugiarse en el momento que lo considere oportuno. Pensar en tener una gallina en casa es imposible, sin ese espacio adecuado para poder dejar que viva su vida a su aire, con los cuidados que necesitará.

Una gallina ponedora es una buena opción para proporcionarnos huevos frescos. Para que sea así, deberá estar correctamente alimentada. Les encanta el maíz, aunque pueden comer todo tipo de verduras o semillas. Tenerla bien cuidada es fundamental para que pueda poner huevos y estar sana.

Hará sus necesidades en el suelo. Lo ideal es un campo abierto, se pueden recoger para usarlas como abono natural. Los beneficios de este elemento son enormes en muchos aspectos, para poder recogerlo debe ser un espacio al aire libre desde el que se pueda hacer el traslado o un lugar en el que hacerlo de forma controlada.

Duerme en una barra de madera y necesitará un cajón para poder depositar sus huevos. Con estas dos piezas clave para que pueda desarrollar su vida con total normalidad, podemos tener una gallina como mascota con todo lo necesario para tenerla en plena forma. Si estás pensando en tener una gallina como animal de compañía, debes tener en cuenta que ella tendrá siempre su espacio personal.