La ciencia descubre la mejor forma de hablarle al perro para que te haga caso

Si le hablas a tu perro y no te hace caso, es probable que no utilices el tono adecuado para dirigirte a él. Una nueva investigación publicada en ‘Communications Biology’ ha comprobado cuál es la mejor forma de hablarle al perro. Se trata de hacerlo como si fuera un bebé, con tono agudo y voz cantarina. Aunque te parezca un poco ridículo, lo cierto es que funciona.

Hablarle al perro como si fuera un bebé

En el estudio, los investigadores han descubierto similitudes entre perros y bebés: ambos responden más a los estilos de habla específicos que adoptan los «padres», especialmente cuando se trata de una mujer.

Cuando le hablamos un animal o un a bebé, por lo general lo hacemos de manera diferente a la forma en que nos comunicaríamos con otros adultos. Según los autores del estudio, puede ser una estrategia para mantener su atención.

Un perro promedio tiene la inteligencia de un niño de dos años y puede reconocer 89 palabras. Para comprobar si los canes, del mismo modo que ocurre con los bebés, prestan más atención cuando nos dirigimos a ellos con un tono agudo, los investigadores utilizaron la resonancia magnética para observar su actividad cerebral.

En el estudio participaron 19 adultos, 11 machos y 8 hembras, de diferentes razas (cinco golden retriever, tres border collie, tres cocker spaniel, un pastor australiano, un crestado chino, un cairn terrier, un labrador y cuatro mestizos) y que procedían de distintos hogares, con el objetivo de que los resultados obtenidos fueran lo más generalizados posible.

Los perros de la muestra fueron sometidos a un entrenamiento especial. En él, se utilizó el refuerzo positivo para que no se movieran mientras se les hacía la resonancia. Ahora bien, podían abandonar la máquina cuando quisieran porque no estaban atados.

Los resultados mostraron que dos áreas clave del cerebro de los perros se activaban cuando los humanos nos dirigimos a ellos utilizando «prosodia exagerada», esto es, el habla exagerada que se emplea con los bebés y con los animales. Este efecto era más pronunciado cuando la persona que hablaba era una mujer.

«Sorprendentemente, los patrones de tono de voz que caracterizan el habla perruna de las mujeres no se utilizan habitualmente en la comunicación entre perros; nuestros resultados pueden servir de prueba de una preferencia neuronal que los perros desarrollaron durante su domesticación», explicó Anna Gábor, coautora del estudio, a The Independent, según recoge la revista ‘Muy Interesante’.