Los datos más sorprendentes de la inteligencia de los perros

Todos nos hemos preguntado en alguna ocasión cómo es la inteligencia de los perros y hay algunos datos interesantes sobre ella que debemos conocer. Para que te hagas una idea, la inteligencia de estos animales es similar a la de un niño de dos o tres años. Pueden aprender entre 150 y 250 palabras a lo largo de su vida e incluso son capaces de resolver problemas matemáticos básicos. Algo muy importante es que tienen inteligencia social, lo que les permite relacionarse con sus congéneres, y también con humanos.

¿Cómo es la inteligencia de los perros?

Del mismo modo que los humanos, estos animales también son empáticos, aunque a su manera. Ellos no pueden entender con exactitud lo que sentimos, pero sí muestran un cierto comportamiento de consuelo hacia nosotros cuando sienten que estamos tristes o tenemos miedo de algo. Esto se debe a que han aprendido a identificar nuestras expresiones faciales y saber si son negativas o positivas.

En lo que respecta a su capacidad de comunicación, diversos estudios han demostrado que los perros entienden lo que significa cuando señalamos algo con el dedo. Una de las dudas más frecuentes es si los canes tienen memoria, y la respuesta es sí. Pueden recordar determinados aspectos de su día a día, como lo que comen o los paseos que dan.

Teniendo en cuenta que el olfato es su sentido más desarrollado, es lógico que tengan una gran memoria olfativa. Su experiencia emocional del olor es mucho más intensa que la de los humanos. También tienen memoria auditiva, gracia a la cual recuerdan no solo el sonido, sino también el timbre y el tono de las voces humanas cuando les hablamos.

En relación a la memoria social, los perros reconocen a otros congéneres, personas y animales. Es fundamental que recuerdan el significado de las diferentes señales que les envían otros canes para no tener ningún problema cuando forman parte de un grupo.

Uno de los datos más sorprendentes sobre la inteligencia de los perros es que tienen una gran capacidad de razonamiento, que exige que entiendan el problema y, partiendo de esta base, imaginen una solución. También tienen astucia, algo innato para sobrevivir.

La razón es que deben resolver los problemas que les plantea su entorno y, para encontrar la solución adecuada, pueden hacer uso del engaño. Los canes astutos pueden resolver problemas sin la ayuda de sus dueños y son cazadores natos.