Mala postura en los niños: Cuál es la correcta y qué defectos pueden derivar

Los problemas posturales no deben subestimarse: no solo pueden indicar hábitos a corregir o problemas congénitos, sino que pueden tener efectos sobre el bienestar, provocando dolores de cabeza, de espalda o de cuello. Pero, ¿cuál es la postura correcta en los niños ? Y sobre todo, ¿cómo prevenir o corregir posiciones incorrectas? Os hablamos ahora de la mala postura en niños, cómo elegir la correcta y qué problemas se pueden derivar.

Mala postura en los niños

Cuando hablamos de defectos posturales inmediatamente pensamos en dolencias como la escoliosis, pero es importante aprender a reconocer los diferentes tipos de posturas incorrectas que pueden darse con más frecuencia, como por ejemplo:

• Inclinación pélvica hacia adelante: Mirando al niño desde el perfil/ángulo lateral, vea si está arqueando la espalda o inclinado hacia adelante. Esto puede provocar dolor de espalda o de cadera;
• Inclinación de la cabeza hacia adelante: Mirando al niño de lado/perfil, dibuje una línea mental desde el lóbulo de la oreja hasta el hombro; debe alinearse justo sobre el hombro; si es hacia adelante, podría indicar una inclinación hacia adelante que podría provocar dolores de cabeza, dolor de cuello y dolor de espalda;
• Jorobado: Mirando al niño de lado/perfil, vea si su espalda es redondeada e inclinada hacia adelante. Esto puede conducir a dolor de espalda, dolor de cuello o dolor de hombro.
• Hombros encorvados: realiza la “prueba del lápiz”. Pídele al niño que se pare derecho y sostenga un lápiz en cada mano, observando si el lápiz apunta hacia ti o en ángulo. Si está encorvado, podría indicar hombros encorvados. Esto puede provocar dolor en los hombros, el cuello o la espalda.
• Caderas desiguales: Colócate detrás del niño y coloca ambas manos en cada cadera, observando si están niveladas. Algunas indicaciones de caderas desiguales pueden ser siempre inclinarse hacia un lado mientras está de pie, sentarse con las piernas cruzadas o con una pierna debajo. Esto podría deberse a dolor de espalda, rodilla o pierna.

Las causas de los problemas posturales en los niños

Los niños pueden tener una mala postura debido a problemas anatómicos o de desarrollo, como:

• escoliosis;
• rigidez muscular;
• bajo tono muscular;
• rotación pélvica;
• diferencia de longitud de piernas;
• cambios óseos en la parte inferior de las piernas (osteoartritis u osteonecrosis);
• crecimiento lento;
• síndrome de mala alineación;
• deformidades congénitas;
• hipermovilidad;
• pie plano

Los problemas de postura en los niños, sin embargo, también pueden estar relacionados con malos hábitos y problemas adquiridos , como una mala ergonomía del puesto de estudio, malos hábitos como agacharse al leer, estudiar en la cama, llevar mochilas demasiado pesadas o inadecuadas, Lesiones debidas a la práctica deportiva , al estrés o al uso demasiado prolongado o frecuente de dispositivos móviles , manteniendo el cuello inclinado para mirar hacia abajo.

La falta de ejercicio también puede contribuir a una mala postura.

Postura correcta en niños

Cuando esté sentado, la espalda de tu hijo debe estar recta con los hombros hacia atrás . Las nalgas deben estar completamente hacia atrás en la silla. Esta posición debe permitir que la columna del niño adopte una posición S natural.

Al estar de pie, para verificar que la postura sea la correcta, pídele al niño que se coloque frente a una pared en blanco, cierre los ojos y asienta moviendo la cabeza hacia arriba y hacia abajo. Luego, pídele que se detenga en su posición neutral (todavía con los ojos cerrados).

Mirándolo desde el frente, verifica la postura:

• la cabeza debe estar recta;
• los hombros deben estar a la misma altura;
• el cuerpo no debe estar inclinado;
• los pies y las rodillas no deben girarse.

Luego, revisando desde un lado, verifica si:

• las orejas están aproximadamente alineadas con los hombros;
• hombros redondeados hacia adelante o no;
• si hay o no una curva lumbar excesiva.

Cómo prevenir los problemas posturales en la infancia

El riesgo de problemas posturales crónicos se puede minimizar a través del crecimiento guiado y una estrecha vigilancia durante todo el período de desarrollo del niño.

Es importante que el niño no permanezca demasiado tiempo sentado , ni en el colegio ni en casa: invítalo a moverse al menos cada 30 minutos y evita que pase demasiado tiempo usando el móvil o leyendo en una posición incorrecta. Procura que, tanto de pie como sentado, no adopte malas posturas y trata de corregir inmediatamente los hábitos que puedan causarle problemas, reforzando las conductas positivas, asegurándote de que los espacios en los que estudia sean los adecuados y el mobiliario ergonómico.

Si el niño ya ha desarrollado problemas posturales, el pediatra (posiblemente con la ayuda de un especialista) realizará una evaluación exhaustiva para determinar la causa de los desequilibrios posturales del niño y formular un plan de tratamiento adecuado. Esto podría incluir aparatos ortopédicos personalizados para el pie o el tobillo, herramientas para aliviar la tensión, mejorar la hipotonía (disminución del tono muscular) y fortalecer los músculos, así como ejercicios de fortalecimiento y estiramiento.