Caballos pequeños: el Falabella

Estos extraños caballos en miniatura son originarios de Argentina. Existe el pensamiento común de que son descendientes de los primeros caballos andaluces que los colonizadores españoles llevaron a Sudamérica durante el desarrollo de la colonización. Pero esto es totalmente falso, ya que en realidad son el resultado de cruces intencionales entre varias razas de ponis, entre las cuales destacan el poni de Shetland, el caballo islandés y el caballo Appaloosa, entre otros.

Un tamaño pequeño

Su característica física más llamativa es un reducido tamaño en comparación a muchas otras razas de caballos. Pero a diferencia de lo que se pueda llegar a pensar, este animal no está registrado como un poni, sino como un caballo en miniatura.

El Falabella puede llegar a medir hasta 75 cm de altura y su peso se suele aproximar a 75 kg. Su cabeza posee un tamaño proporcionado respecto al cuerpo, sus orejas son extremadamente pequeñas y están bastante separadas entre sí, además, sus ojos son afables y tranquilos, transmitiendo una sensación de serenidad en todo momento.

Sus orificios nasales son pequeños y están considerablemente abiertos. El torso del caballo Falabella está muy bien formado, a diferencia de su parte trasera, la cual es notablemente más débil. Al final de la misma se encuentra su cola, bastante larga en comparación a su cuerpo.

El pelaje de este equino es largo y sedoso, y la coloración del mismo suele ser negro, bayo, castaño y tordo. En general, el cuerpo del caballo Falabella es bastante armonioso y no presenta casi ninguna variación entre una generación y otra.

Comportamiento y carácter

Es un caballo muy dócil y tranquilo, esto junto a su reducido tamaño lo convierte en un excelente animal de compañía. Eso sí, posee una fuerza formidable en comparación a su diminuto cuerpo, por lo cual necesita de un mínimo de conocimiento sobre equinos para ser cuidado con eficacia.

Es bastante robusto y se adapta con gran facilidad a los entornos que habita, provocando que no necesite de ningún cuidado especial. Por otro lado, su alimentación es bastante básica, no necesita de ningún alimento específico y come un poco menos que los caballos de tamaño normal. Su vida es bastante longeva, llegando a vivir desde 40 hasta 45 años.

Ya lo hemos mencionado antes, el Falabella es una raza de caballos ideal como mascota. Además, este caballo aporta mucho a los niños, ya que es usado con niños con discapacidades para enseñarles valores como el respeto, la responsabilidad y para desarrollar su sociabilidad. Es una muy buena fuente de alivio para el estrés.