El Tribunal Superior da la razón a Ayuso y deniega suspender las obras del centro de menas de La Cantueña
Los primeros menas llegaron a La Cantueña el último fin de semana de septiembre
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha rechazado la petición del ayuntamiento de Fuenlabrada de suspender las obras ejecutadas por la Comunidad de Madrid en el centro de menores de La Cantueña. En concreto, el consistorio socialista de este municipio interpuso un recurso en el que solicitaba la suspensión del contrato de la Comunidad de Madrid para la elaboración del proyecto y ejecución de las obras de acondicionamiento parcial para el centro de primera acogida en el edificio a la empresa Construcciones Ruesma S.A.
La justicia da así la razón a Díaz Ayuso y argumenta que es «patente» que, dada la situación de los menores no acompañados generada a raíz de su entrada masiva en España en los últimos tiempos, se justifica la necesidad de adecuar los edificios disponibles ante el deber de las administraciones autonómicas de hacerse cargo adecuadamente de ellos dada su situación de desamparo.
«Estando el edificio La Cantueña carente de uso desde hace muchos años, su adaptación a fin del acogimiento de los referidos menores no acompañados debe en principio prevalecer sobre la defensa de la legalidad urbanística que esgrime el Ayuntamiento de Fuenlabrada», aducen fuentes judiciales.
El ayuntamiento del socialista, Javier Ayala, consideraba que la ejecución del contrato de obras ocasionaría perjuicios de difícil reparación pero la Sala estima que las obras no provocarían la necesidad de demoler lo construido, ni tampoco suponen la transformación irreversible de la finca de forma contraria a lo pactado en el convenio de cesión, por lo que se descartan los perjuicios de difícil reparación que esgrime el Ayuntamiento de Fuenlabrada.
A principios del mes de junio, el ayuntamiento precintó las obras en el espacio medioambiental de La Cantueña en cumplimiento del decreto municipal de paralización de las mismas. Pero el día 21 del mismo mes, una juez avaló la continuidad de las obras para construir el centro de menores ante «la presión migratoria».
Los primeros menores migrantes llegaron a La Cantueña el último fin de semana de septiembre, según anunció la consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, quien, unos días más tarde, explicó que el centro estaba funcionando «con total normalidad».
La ubicación del centro de primera acogida de menores migrantes de la Cantueña, ubicado en el polígono de Cobo Calleja, alejado de viviendas, institutos o parques y rodeado de vías de circunvalación, ha suscitado la polémica entre la administración regional y la local.
El alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala (PSOE), ha trasladado a la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia su «preocupación» por el macrocentro e insiste en que la Comunidad de Madrid lo ha abierto «a espaldas del Ayuntamiento».
Formación e inserción laboral
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció durante el Debate del Estado de la Región que el complejo fuenlabreño incorporará también un «centro de referencia» para la integración y formación de estos jóvenes.
Así, sus instalaciones, además de albergar el espacio de primera acogida para menores recién llegados, contarán con aulas y zonas para desarrollar distintas actividades.
De este modo, los profesionales de este recurso público trabajarán en rutas formativas y de inserción sociolaboral para aquellos que finalmente permanezcan en la región o que ya estén viviendo en centros de protección de la red pública, complementando el aprendizaje que ya reciben.
Sus actividades estarán abiertas también a la población no inmigrante de las localidades cercanas, como ocurre con los dispositivos de adultos. Para facilitar el acceso, el Ejecutivo autonómico estudiará nuevas líneas de transporte público.