Sólo un 0,54% de los funcionarios secundan la huelga contra Ayuso
La huelga general convocada en la Comunidad de Madrid para este miércoles ha pinchado. Según detalla la Consejería de Hacienda y Función Pública, esta protesta ha sido secundada únicamente por el 0,54% de los empleados públicos de la región. El sindicato CGT había convocado así una huelga de trabajadores en toda la región para criticar la situación de «caos absoluto» de los servicios públicos madrileños. A ella, se han unido también diferentes colectivos como Marea Blanca, Marea Verde, Anticapitalistas, Viernes por el Futuro, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca o la Coordinadora de la Vivienda.
Los trabajadores del Sector Público han dado la espalda a estos colectivos y consideran que no es el momento para este tipo de acciones políticas. Por el contrario, la portavoz de CGT Irene de la Cuerda justifica la huelga porque la situación en Madrid sigue siendo «igual de grave» en esta segunda ola. «Aunque haya bajado la incidencia, consideramos que se están haciendo menos PCRs, se están realizando test de antígenos que son menos fiables y no sabemos si las cifras realmente son las que corresponden, la cuestión importante es que no se ha reforzado la sanidad pública», ha expuesto.
Fuentes regionales desglosan a OKDIARIO que el seguimiento entre los trabajadores de Sanidad ha sido del 0,92%, en Educación, de un 0,29%; en Servicios Sociales, 0,33%; en Justicial, del 0% y, finalmente, en Administración y Justicia, del 0,15%. Por tanto, en global, es de un 0,54% de apoyo.
Por su parte, Renfe ha cifrado en un 0,6% el seguimiento en su plantilla en la región de la huelga general convocada para este miércoles. Igualmente, las grandes empresas de Madrid tampoco han registrado datos significativos de apoyo a la huelga.
«Buena acogida»
A pesar de los malos datos de seguimiento desde el sindicato, han restado importancia a esos datos. Consideran más importante la «buena acogida» que podría llegar a tener la huelga en las empresas. Insisten en que el objetivo de esta huelga era denunciar el «deterioro continuado» de los servicios públicos, no solamente de la sanidad, por la «política neoliberal» que han instaurado en la región los diferentes gobiernos del PP.
«No es una huelga normal al uso, es una huelga en pandemia, no es lo más importante para nosotros (el seguimiento), lo mas importante es el toque de atención, es una carrera de fondo y habrá mas», ha apostillado Irene de la Cuerda.
Sin criticar calculadamente al Gobierno de España, estos convocantes afean que «se siguen sin contratar médicos, sin contratar rastreadores, sin reforzar la Atención Primaria, que esta desmantelada». A la vez, De la Cuerda ha enfatizado que la situación de la educación en la región es «sangrante» al no haber bajado los ratios ni contratar más profesorado.
Además, ha agregado que se siguen produciendo desahucios en Madrid y se siguen dando cortes de suministro. «Consideramos que era necesario dar un golpe en la mesa, un toque de atención», ha valorado la citada sindicalista.
Por su parte, la portavoz de Marea Blanca Carmen Esbrí ha declarado que la Sanidad pública madrileña pone en evidencia el modelo «neoliberal» de la Comunidad y ha criticado la construcción del hospital de pandemias Isabel Zendal «con el dinero de todos y sin contar con nadie» y que va a generar más «un conflicto que una solución». Ha criticado la inestabilidad en el empleo del personal sanitario y la afectación en su propia salud mental. «La opacidad con la que se ha venido trabajando ha puesto en evidencia que los intereses empresariales y de los fondos están por encima de la salud de los ciudadanos con el consentimiento de la Consejería de Sanidad», ha remachado.
En particular, ha destacado dos problemas «gravísimos» que afectan hoy en día a la región como es que «no se está controlado» la salud y ha aludido también a que los ciudadanos no saben qué es la zona básica de salud y que algunos de ellas tienen que viajar en medios de transporte «saturados» al trabajo con «pocas garantías de que no se vayan a contaminar».