Carmena desvió más de 100.000 € de una donación privada a Orcasitas, su gran caladero de votos
El equipo de Gobierno de Ayuntamiento de Madrid liderado por Manuela Carmena desvió una donación privada de una fundación de más de 100.000 euros al barrio de Orcasitas, su gran caladero de votos, en el distrito de Usera. Según ha podido saber OKDIARIO, en octubre de 2015 el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) recibió una donación de 200.000 euros de una fundación americana, la Fundación Annie Johansen. El importe donado debía destinarse por los arquitectos madrileños a la mejora de la eficiencia energética de tres inmuebles de la capital. El equipo de Carmena impuso que debía beneficiarse a vecinos de Orcasitas con el doble del dinero que iría a los otros dos, en Manoteras y Villaverde.
El acuerdo firmado por el entonces decano de los arquitectos, el urbanista José María Ezquiaga, con la donante recogía que la Fundación Arquitectura, que depende del COAM, elegiría, en cada caso, “la comunidad con más problemas constructivos y con menos poder adquisitivo, o con más vecinos en situación de vulnerabilidad”. El documento establecía detalladamente el procedimiento a seguir para la consecución del objetivo, que pasaba por la convocatoria de un concurso de arquitectura en la que los arquitectos madrileños presentasen propuestas para la rehabilitación. En el edificio seleccionado se ejecutaría la propuesta ganadora del concurso.
Pero según desvelan fuentes del COAM a OKDIARIO, Carmena, a través del área del concejal de urbanismo, José Manuel Calvo (Podemos) y ayudado por sus asesoras, las arquitectas Pilar Pereda y Raquel del Río, organizaron, al margen de los dirigentes colegiales, el destino de los fondos donados mediante un procedimiento cuestionado desde dentro del COAM, ya que estuvo dirigido a favorecer a los vecinos de Orcasitas, caladero de votos de la entonces recién elegida alcaldesa Carmena.
Así se desprende de la documentación en poder de este periódico que refleja cómo Pilar Pereda, en connivencia con la propia Carmena, que estaba al tanto a través de su correo electrónico, eligió el destino de los fondos a dedo. Se trata de una donación de una fundación privada que se iba a extinguir y que nada tenía que ver con el Ayuntamiento de la capital. De este modo, del total de los 200.000 euros donados, la regidora y su equipo decidieron que 100.000 euros debían destinarse a la rehabilitación de un inmueble en Orcasitas, mientras que los otros dos barrios seleccionados, Manoteras y Villaverde, sólo recibirían la mitad, 50.000 euros cada uno.
El interés por adjudicar a dedo dinero de un tercero para beneficiar a sus votantes desembocó en problemas. Tras realizar la primera actuación en el barrio de Manoteras, gestionado por los dirigentes de la Fundación Arquitectura sin incidentes, fue el momento de acometer el compromiso con el barrio de Orcasitas. Fue entonces cuando surgieran todo tipo de problemas derivados de la manipulación del procedimiento por parte de los dirigentes de Podemos y de otros partidos que gobernaban el Ayuntamiento.
La Concejalía de Urbanismo dividió el dinero en varios destinatarios, en contra de lo determinado por el convenio que establecía que el importe debía destinarse a un único edificio. Los vecinos agraciados fueron elegidos directamente por las asesoras Pilar Pereda y Raquel del Río, eludiendo cualquier control municipal interno y sin convocar concurso público. Por tanto, sin que los criterios para la elección de los beneficiarios fuesen conocidos por todos los vecinos de Orcasitas ni por el COAM. No hay rastro en el Perfil del Contratante de la corporación municipal de la licitación para la elección del edificio que cumpliese con los criterios de vulnerabilidad que incluía el documento de donación.
En un correo enviado por Pilar Pereda a los donantes aparece la selección de comunidades hecha unilateralmente y sin publicidad, por el Ayuntamiento de Madrid. Además, aumenta la dotación para el barrio de Orcasitas hasta los 136.685 euros, disminuyendo las aportaciones que, en teoría, deberían hacerse a los vecinos de Manoteras.
Elección del arquitecto
Por otra parte, fuentes del COAM critican el concurso para seleccionar el arquitecto que iba a llevar a cabo la rehabilitación. Sostienen que ahí también se detectaron «irregularidades». Según publica el COAM en su web, en septiembre de 2016 se convocó el concurso de arquitectura para seleccionar el proyecto de rehabilitación a ejecutar en las comunidades elegidas a dedo por Calvo y sus asesoras.
El acta del concurso, fechada a 26 de septiembre por José Luis Barrero, director de la Oficina de Concursos del COAM, ocultó deliberadamente que el miembro del jurado del Ayuntamiento de Ahora Madrid, Pilar Pereda asistió a la reunión acompañada de los representantes de una empresa constructora, ajenos al procedimiento y que no pertenecían al órgano colegial. Fueron presentados por la representante municipal como los encargados de realizar las obras en el Poblado Dirigido de Orcasitas.
Ni fueron expulsados de la reunión del jurado ni su presencia quedó recogida en el acta publicada en la web del Colegio. De todas formas, nadie evitó que la propia constructora lo publicara inmediatamente en sus redes sociales.
Esta presencia sospechosa tampoco fue suficiente para que el decano paralizase un procedimiento dirigido a su antojo por Manuela Carmena y los suyos. A la creciente incomodidad interna de directivos y empleados se unieron las quejas transmitidas a Ezquiaga por el ganador del concurso, el arquitecto Ignacio Fernández-Alonso, que en octubre de 2016 informó al decano de la trama montada desde el Consistorio para adjudicar las obras a otro profesional, que había quedado segundo en el concurso y era con el que trabajaba habitualmente la empresa de rehabilitación a la que introdujeron los dirigentes municipales en las deliberaciones del jurado.
Mientras, Calvo y sus asesoras disponían de los fondos de la Fundación Arquitectura COAM como si fueran suyos, encargando informes y organizando actos de propaganda política en los que, respondiendo a sus intereses electorales, mezclaban el dinero de la fundación privada de los arquitectos con el plan de rehabilitación municipal Madrid Recupera (Mad-Re). De este modo, hicieron creer a los vecinos de Orcasitas que les correspondía el dinero de la Fundación Arquitectura sin condiciones y gracias al Ayuntamiento de Manuela Carmena.
Presiones
Con el proyecto estancado tras las numerosas anomalías detectadas, el Ayuntamiento comenzó a presionar al COAM para que liberase los fondos de la donación aun cuando no se había dado cumplimiento a las condiciones firmadas con la donante. Fueron numerosos los emails y cartas recibidas, tanto por parte de los supuestos beneficiarios a través de la Asociación de Vecinos Guetaria (que no representaba ni mucho menos a la totalidad del barrio de Orcasitas), como por parte de representantes del Ayuntamiento de Manuela Carmena, que seguían engañando a los vecinos haciéndoles creer que la fundación americana les había donado a ellos el dinero, a modo de herencia.
Tras la situación provocada por Calvo y su equipo, en marzo de 2017 los dirigentes de la Fundación Arquitectura trasladaron a la fundación americana su intención de devolver los fondos donados ante la imposibilidad de cumplir en Orcasitas con los requerimientos del acuerdo de donación, sin otro motivo que la intromisión del Consistorio en el procedimiento. Esta decisión, fundamentada en informes jurídicos internos y ratificada por los dirigentes colegiales en la reunión celebrada el día 27 de ese mes provocó el enfado de la asesora en urbanismo de Carmena, Pilar Pereda, que venía de manipular el destino de los fondos de la Fundación Arquitectura de la que fue secretaria durante cuatro años, antes de su incorporación al equipo de Manuela Carmena y que veía cómo se esfumaba la promesa realizada a sus votantes de Orcasitas, a los que había prometido cantidades que no podía satisfacer desde el Ayuntamiento.
En todo caso, finalmente y a pesar del acuerdo citado, el dinero se entregó a los vecinos de Orcasitas sin que le conste a las fuentes consultadas por este periódico el motivo de tal decisión. Estas fuentes desconocen las razones que llevaron a entregar más de 100.000 euros de la Fundación Arquitectura a los vecinos de Orcasitas, permitiendo al edil Calvo y a sus asesoras usar sus cargos públicos para manipular un procedimiento en agradecimiento de los resultados electorales conseguidos por Carmena en ese barrio madrileño.
Otras fuentes consultadas, cercanas al COAM, manifiestan su malestar por «los numerosos casos de corrupción que salpican a la institución», todos ellos protagonizados por directiva a la que pertenecieron tanto el hijo de Manuela Carmena, Manuel Leira, como la posteriormente asesora municipal Pilar Pereda, quien también ejerció el cargo de secretaria de la Fundación Arquitectura.
Es «incomprensible», manifiestan los arquitectos consultados, que no se hayan iniciado aún los procedimientos legales oportunos para apartar a Pilar Pereda y Raquel de Río de los órganos de representación de la corporación colegial. Las dos pertenecen en la actualidad al colectivo ADN COAM, grupo ligado a Podemos dentro de la asamblea colegial. «Es lamentable que se les permita utilizar esos cargos colegiales para la defensa de sus intereses personales y no los del colectivo», esgrimen.
Cabe recordar que en el caso de Pilar Pereda, tras la denuncia de este periódico que la involucraba en varias presuntas irregularidades dentro del COAM, sus propios compañeros iniciaron procedimientos judiciales en los que le reclaman más de 500.000 euros en los tribunales.