Ayuntamiento de Madrid

La Intervención concluye que Carmena disparó las subvenciones a dedo un 76%, hasta los 96 millones

Manuela Carmena. (Foto. Madrid)
Manuela Carmena. (Foto. Madrid)

La auditoría encargada por José Luis Martínez-Almeida sobre las subvenciones otorgadas a dedo por el Gobierno de Manuela Carmena ya tiene resultados. Los técnicos municipales concluyen que la Corporación de Ahora Madrid disparó estas ayudas de concesión directa un 76%, hasta los 96,8 millones.

En un informe de 152 páginas que desvela OKDIARIO, la Intervención General, adscrita a la Oficina de Contabilidad y Control Financiero emite unas conclusiones demoledoras. Entre los ejercicios 2016 a 2018, contabilizan un total de 496 subvenciones de concesión directa por un importe de 96.799.633 euros a un total de 193 beneficiarios. Esto se traduce en una subida del 76,32% en el volumen de subvenciones concedidas de forma directa y un incremento en términos monetarios del 32,11%.

«Con carácter general se pone de manifiesto una insuficiente especificación y justificación de las razones para la concesión de subvenciones directas excepcionales», exponen tras varios meses de análisis exhaustivo de los expedientes. «Entre los ejercicios 2016 a 2018, se ha podido constatar la existencia de un significativo volumen de subvenciones concedidas directamente a 193 beneficiarios apreciándose un incremento del 76,32%», especifican en el citado informe.

Además, apuntan que año a año se repetían subvenciones a dedo con los mismos objetivos sin que se justificara no hacer un concurso abierto a otras entidades. «En las subvenciones directas nominativas se aprecia una cierta reiteración en la concesión de sucesivas subvenciones anuales para los mismos fines y a los mismos beneficiarios, lo que podría evidenciar cierta inercia en su concesión en defecto de una valoración real y efectiva de los resultados alcanzados en ejercicios precedentes», desglosan.

Sin controles

Por otra parte, censuran que las subvenciones se otorgaban sin control. No había parámetros que confirmaran que el dinero público se destinaba a los fines previstos inicialmente. «Es relevante la falta de inclusión sistemática de indicadores de eficacia específicos que permitan evaluar el alcance de los objetivos propuestos y la previsión de indicadores de actividad y resultados genéricos, abstractos, inespecíficos o inadecuados», relatan. «En algunos casos en el instrumento de concesión de la subvención se contempla la creación de comisiones u otros órganos de seguimiento que, a pesar de estar previstos, no llegan a constituirse o no desarrollaron la actividad de seguimiento», denuncian.

Resulta particularmente significativo un caso en el que «las únicas fuentes de verificación presentadas son declaraciones juradas indicando que se han realizado las actividades previstas y que han alcanzado los objetivos en función de los resultados obtenidos en base a unas votaciones de los destinatarios a mano alzada».

Sobre la posibilidad de llevar el caso ante los tribunales, la Intervención subraya que hay «deficiencias» en los expedientes si bien «conforme a los resultados obtenidos, se deduce que, en términos generales, las subvenciones de concesión directas concedidas en el Ayuntamiento de Madrid y sus Organismos Autónomos durante el período 2016 al 2018 se ha ajustado razonablemente a su normativa de aplicación».

No obstante, dedican varias páginas a «recomendaciones» para evitar de nuevo estas «deficiencias». Por ejemplo, como «defectos reiterados» se han localizado «la falta de consignación de precios, la descripción de las operaciones a través de siglas, iniciales o códigos alfanuméricos que no permiten evaluar si el gasto justificado es subvencionable o la falta de consignación del tipo de gravamen de IVA». Igualmente, «frecuentemente el estampillado de facturas y documentos análogos es incorrecto, incompleto o erróneo».

Manuela Carmena
Manuela Carmena, Luis Cueto y Marta Higueras. (Foto: EFE)

Por otra parte, el documento destaca que «los principales centros gestores de subvenciones directas fueron el Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo [liderado por Marta Higueras] con un importe subvenciones concedidas de 41.234.204,02 euros (46,51 % del total) seguido de la Coordinación General de la Alcaldía [capitaneado por Luis Cueto] que concedió subvenciones por un importe de 17.572.210,00 (19,82 % del total) y del Área de Cultura y Deportes [en manos de Guillermo Zapata, Celia Mayer y finalmente Manuela Carmena] por un importe de 9.496.590,00 (10,71 % del total)».

25 de un millón o más

De los 193 beneficiarios a los que se les concedió alguna de las modalidades de subvenciones directas, constan 25, cuyos importes en conjunto, 68.450.795,26 euros, suponen el 70,71% del total de las subvenciones concedidas durante el período 2016 a 2018 y cuyas cuantías a nivel individual eran igual o superior al millón de euros. En este campo figuran beneficiarios como la Unión de Ciudades Capitales Iberoamericanas con 5.907.000 euros o la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) con 5.620.500 euros, una ONG donde trabajaba el teniente de alcalde, Mauricio Valiente (IU), antes de llegar al Gobierno local.

Entre los ejercicios 2016 y 2017, los tres beneficiarios que mayor incremento experimentaron en términos relativos fueron la asociación de padres Francisco Giner de los Ríos (+ 970,97%), Plena Inclusión Madrid (+ 444,33%) y la Unión Sindical de Madrid Región de CCOO (+ 359,38%).

Sin justificación

Los auditores municipales aclaran que «las subvenciones directas nominativas (legales y excepcionales) constituyen, por definición, un procedimiento extraordinario en el procedimiento de concesión de subvenciones, al suponer la exclusión del régimen de concurrencia competitiva». En este contexto, por el contrario, «se ha constatado la existencia de subvenciones directas que se repiten en anualidades sucesivas lo cual desvirtúa la excepcionalidad invocada y desnaturaliza este procedimiento de concesión de subvenciones».

En muchas de estas ayudas «no se acreditan suficientemente las razones de interés público, social, económico o humanitario u otras, que dificultan la convocatoria pública». La práctica habitual de Manuela Carmena y su equipo era «limitarse en el convenio o resolución de concesión correspondiente a reproducir el tenor literal» de «las razones de especial interés» que impiden la convocatoria abierta «sin señalar cuáles de las razones que se enumeran en el precepto invocado concurren específicamente».

«Como recomendación cabe señalar que la concesión de subvenciones directas, nominativas y excepcionales, debe ser un mecanismo extraordinario. En cualquier caso, resulta esencial en las subvenciones directas señalar pormenorizadamente las circunstancias que determinan que el objeto de la subvención sólo puede ser desarrollado por la entidad beneficiaria así como la especificación, descripción y análisis de las razones de interés público, social, económico, humanitario u otras que concurran en el caso en particular», agregan.

«En algunos casos los proyectos subvencionados tienen un carácter muy genérico e impreciso lo que otorga a la entidad beneficiaria cierto margen de discrecionalidad en el cumplimiento del objeto de la subvención y, a la vez, impide o dificulta determinar el grado de cumplimiento de proyecto», finalizan.

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