La alcaldesa comunista de Rivas excluye de las rutas de autobús escolar al único colegio católico
Sólo están incluidos los 16 centros públicos del municipio y un concertado de izquierdas
El Gobierno municipal de Rivas, liderado por el PSOE, IU y Más Madrid ha dejado fuera de su proyecto En bus al cole al Colegio Santa Mónica, situado en el Barrio de La Luna por el mero hecho de ser católico. El 2 de octubre de 2023 comenzó este proyecto piloto en tres colegios del barrio. Estos centros fueron el CEIP Rafael Alberti, el Ceipso La Luna y la CEM Hipatia, dejando excluido al colegio católico concertado Santa Mónica, a pesar de situarse entre 300 y 600 metros de los anteriores y pese a que la ruta escolar pasa directamente por la puerta del mismo.
En enero de este año, se incorporaron al proyecto piloto nuevos colegios del barrio centro y el casco antiguo de la ciudad (Hans Christian Andersen, Las Cigüeñas, José Hierro y José Iturzaeta) y en abril, se sumaron los colegios de preferencia motórica: Jarama y El Parque. Ocho meses después del comienzo del proyecto, el consistorio ripense ha anunciado que las rutas escolares llegarán a todos los colegios públicos de Rivas en el curso 2024-2025 con una inversión que asciende a 965.549,88 euros. Este presupuesto se divide en dos lotes: uno para el propio servicio de transporte del alumnado a sus centros escolares y otro para el servicio de acompañamiento presencial y la app de seguimiento destinada a que las familias puedan hacer seguimiento de las rutas.
La sorpresa de los vecinos de Rivas Vaciamadrid llega cuando se dan cuenta de que en el programa En bus al cole, además de los 16 centros escolares públicos, sigue inscrito el concertado CEM Hipatia, una ciudad educativa municipal que paga un canon al ayuntamiento de 500.000 euros todos los años por la cesión de la gestión del centro adjudicada a la Fundación del Hogar y el Empleado (Fuhem), fundación de izquierdas. Pero ni rastro del colegio católico.
El Partido Popular va a preguntar en el Pleno ordinario del mes de julio a la alcaldesa de IU, Aída Castillejo, sobre esta cuestión. En especial quieren hacer hincapié en que el Ayuntamiento instaló unas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en el colegio Santa Mónica, al igual que en los otros 16 colegios de la ciudad, pero no han contado con este centro para el programa de las rutas escolares que podría beneficiar a parte de su alumnado.
La portavoz del Partido Popular de Rivas Vaciamadrid, Janette Novo, cree que dejar fuera del programa al colegio Santa Mónica no atiende a motivos técnicos, como dijeron en un principio desde el Ejecutivo de izquierdas, sino que tiene origen, única y exclusivamente, en el sectarismo del Gobierno. Desde el PP, no entienden que se excluya a los niños de este colegio cuando los padres también pagan sus impuestos en Rivas Vaciamadrid y contribuyen a financiar este servicio público, mientras sufren impotentes el abandono de su Ayuntamiento por razones estrictamente ideológicas.
«Que el colegio Santa Mónica haya sido excluido del programa En bus al cole es un agravio a los alumnos del centro educativo. Mientras sí ha sido incluido en las ZBE, con las restricciones de circulación y aparcamiento que conlleva, no se ha tenido en cuenta para las rutas escolares. Esta discriminación está basada en el sectarismo del ayuntamiento que viene demostrando desde que se construyó el colegio y que a día de hoy mantiene con la exclusión de sus alumnos de las rutas escolares. Con los impuestos que también pagan los padres de los alumnos de los dos colegios excluidos, el concertado católico Santa Mónica y el centro educativo privado Luyfe, se sufragan las rutas del resto de colegios. Se está vulnerando el derecho de acceso a un servicio público de una parte del alumnado ripense. Deben ser los padres quienes decidan libremente si utilizan el servicio o no, pero tiene que ofertarse a todos en igualdad de condiciones», ha declarado la popular Janette Novo.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Rivas ya intentó frenar la construcción de esta escuela católica Santa Mónica en el año 2014. Los niños del centro tenían en aquel entonces que recorrer 70 kilómetros, entre la ida y la vuelta, todos los días para ir al Colegio Alborada, en Alcalá de Henares. Este centro les prestó parte de sus aulas para que pudieran impartir el curso debido a que su colegio, el Santa Mónica no estaba construido porque el Ayuntamiento de Rivas, gobernado por IU, llevaba siete meses obstaculizando la licencia de obra.
El Consistorio ripense, bastión de IU en Madrid y gobernado aquel año por Pedro del Cura, puso «todas las trabas posibles para no conceder la licencia de obra», tal y como denunciaron desde el Partido Popular. Sí contaba, en cambio, con la autorización de la Consejería de Educación como centro concertado para impartir los ciclos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria.