La alcaldesa comunista de Rivas chantajea al colegio católico para incluirle en la ruta escolar

El Gobierno comunista de Rivas, liderado por el IU, PSOE y Más Madrid, ha aceptado incluir al colegio católico Santa Mónica en la ruta escolar que lleva a los niños a las escuelas pero con una condición: «Que alguien del Ayuntamiento de Rivas pueda estar en el Consejo Escolar». Así ha respondido Juan José González Blas, concejal de Movilidad y Seguridad de Más Madrid, al ser preguntado por el PP sobre cuándo van a aceptar a este colegio situado en el barrio de la Luna y al que los niños no pueden ir en autobús porque les excluyeron del proyecto «En bus al cole» por el mero hecho de ser un colegio católico.

Desde el propio centro educativo Santa Mónica, lamentan que aún no se ha desarrollado una normativa que regule esa posible participación del Ayuntamiento de Rivas en el Consejo Escolar de los colegios concertados en los que el terreno no es municipal. «Esto supone que nos ponen un requisito que nos excluye de facto», aseguran desde el colegio.

En este proyecto están incluidos todos los colegios públicos de Rivas pero también el concertado CEM Hipatia, una ciudad educativa municipal que paga un canon al ayuntamiento de 500.000 euros todos los años por la cesión de la gestión del centro adjudicada a la Fundación del Hogar y el Empleado (Fuhem), fundación de izquierdas.  El  Santa Mónica se encuentra a una distancia de entre 300 y 600 metros de los otros colegios por donde si pasa la ruta del autobús pero «ni con esas el Ayuntamiento ha considerado mirar por el bien de los niños dejando a un lado sus ideologías políticas», han denunciado desde el PP de Rivas.

Ocho meses después del comienzo del proyecto, el consistorio ripense ha anunciado que las rutas escolares llegarán a todos los colegios públicos de Rivas en el curso 2024-2025 con una inversión que asciende a 965.549,88 euros. Este presupuesto se divide en dos lotes: uno para el propio servicio de transporte del alumnado a sus centros escolares y otro para el servicio de acompañamiento presencial y la app de seguimiento destinada a que las familias puedan hacer seguimiento de las rutas. Un dinero que también sale del bolsillo de los vecinos de Rivas que tienen matriculados a sus hijos en el colegio católico aunque no puedan beneficiarse de esta medida.

La indignación es palpable en el municipio. Los vecinos piden igualdad y consideran que «está fuera de lugar» la decisión de la alcaldesa Aída Castillejo porque todos los niños tienen los mismos derechos y también los padres que pagan impuestos por igual. Además piden al Ayuntamiento ripense que prediquen con lo que ellos piden que es la tolerancia».

Cabe recordar que el Ayuntamiento de Rivas ya intentó frenar la construcción de esta escuela católica Santa Mónica en el año 2014. Los niños del centro tenían en aquel entonces que recorrer 70 kilómetros, entre la ida y la vuelta, todos los días para ir al Colegio Alborada, en Alcalá de Henares. Este centro les prestó parte de sus aulas para que pudieran impartir el curso debido a que su colegio, el Santa Mónica no estaba construido porque el Ayuntamiento de Rivas, gobernado por IU, llevaba siete meses obstaculizando la licencia de obra.