Las paradas que no pueden faltar si vas a hacer enoturismo en la Ribera del Duero

Parece que el inicio de noviembre está muy marcado por el vino. El 7 de noviembre se celebró el Día Internacional del Merlot, uno de los vinos tintos más populares en todo el mundo y hoy 8 de noviembre se celebra el Día Internacional del vino, por lo que si eres un entusiasta al respecto, seguro que te encantará conocer rutas de enoturismo con las que descubrir cuál es el proceso de su elaboración. Rutas como las paradas de enoturismo por la Ribera del Duero que no te puedes perder y que ahora te contamos.

Las paradas que no pueden faltar si vas a hacer enoturismo en la Ribera del Duero

El 14 de noviembre es además el día del enoturismo, por lo que podemos unir la celebración de este Día Internacional del Vino a la del próximo domingo para conocer las paradas claves en el caso de que vayas a realizar una ruta por la Ribera del Duero, sin duda la zona donde más viñedos y bodegas vas a descubrir (más de 300 bodegas que producen unos 100 millones de botellas al año). Una ruta que este mismo año ha cumplido 15 años de modo que no te la puedes perder.

Conozcamos entonces ahora, esas paradas clave en la ruta de enoturismo por la Ribera del Duero.

 Quintanilla de Onésimo

 Quintanilla de Onésimo antes conocida como Quintanilla de Abajo, se encuentra a 35 km de Valladolid. El lugar desde el que se inicia el Canal del Duero y en el que empaparnos de todo lo relacionado con la cultura del vino. Obligada es la visita al Parque de la arquitectura del Vino en las que encontrar construcciones relacionadas con el vino, pero también destaca la presencia de varias bodegas como Bodegas Pico Cuadro, Bodegas y Viñedos Recoletas o Bodegas Cruz de Alba.

En esta parada podemos descubrir también la arquitectura del pueblo en el que destaca su puente renacentista con siete arcos, desde donde parten muchos de los senderistas de la Ribera del Duero, la Iglesia de San Millán del siglo XVI o la Ermita del Cristo de San Roque.

Peñafiel

A una distancia de 56 kilómetros desde Valladolid (por la A-11), encontraréis la villa de Peñafiel en el que sobre todo destaca su castillo que comenzó a construirse en el siglo X y finalizó en el XV. Un castillo que cuenta además con el Museo Provincial del Vino, esencial para cualquier amante del enoturismo y de los vinos.

En Peñafiel tienes además las Bodegas Protos cuyo diseño corresponde a Richard Roger responsable de obras tan célebres como el Centro Georges Pompidou en París. También se encuentran en esta villa las Bodegas Reyes que están a las afueras, la Bodega Réquiem o las Bodegas Diez Villamar. 

El pueblo destaca además por su declarado Conjunto Histórico Artístico formado entre otros por su barrio judío y la Plaza del Coso con sus balcones de madera. Puedes aprovechar además para visitar la Iglesia barroca de Santa María del siglo XV y el Museo de Arte Sacro, así como la Iglesia de San Miguel de Reoyo del siglo XVI.

Aranda de Duero

Al sur de la provincia de Burgos se encuentra Aranda de Duero que es además la ciudad más grande de la Ribera del Duero, con una población que supera los 32800 habitantes y en cuya historia tiene hitos reconocidos como la celebración del Concilio de Aranda en 1743 al que asistió Isabel I de Castilla así como el haber realizado el mapa urbano más antiguo del país declarado por la Unesco Memoria del Mundo.

Aranda de Duero fue declarada además Ciudad Europea del Vino 2020 por Recevin (Red de Ciudades Europeas del Vino) y sus bodegas construidas entre los siglos XII y XVIII son consideradas Bien de Interés Cultural. En la actualidad tan solo se conservan unas 120 bodegas a lo largo 7 kilómetros del subsuelo del casco antiguo de la ciudad.

Peñaranda de Duero

Saliendo de Aranda de Duero, a unos 20 km, nos encontramos con Peñaranda de Duero (declarado en 2018 «Pueblo más bonito de Castilla y León) que destaca por su castillo del siglo XV que acoge además el Centro de Interpretación de los Castillos, y que se puede visitar únicamente en verano.

También nos podemos acercar a la Bodega Castillo de Peñaranda que nos ofrece la oportunidad de degustar algunos de sus vinos, o podemos visitar una curiosa bodega subterránea llamada La Cárcel que se encuentra debajo del ayuntamiento. 

Junto a las bodegas, la visita a este pueblo, declarado Conjunto Histórico en 1974, nos permitirá descubrir espacios increíbles como el Palacio de Avellaneda, o la plaza mayor en la que destaca el llamado «Rollo de Justicia», una columna en el que se reflejaba categoría administrativa del lugar.