Yoga

¿Cuáles son los beneficios del yoga para la espalda?

El yoga tiene innumerables beneficios para el estado físico y el mental

yoga para la espalda
El yoga tiene innumerables beneficios para el estado físico y el mental

Padecer dolores de espalda es uno de los principales problemas para millones de personas en todo el mundo, y poder encontrar una actividad que te ayude a combatirlos es sin duda fantástico. Hoy te contamos los beneficios del yoga para la espalda, una actividad perfecta para combatir los dolores en esa y otras zonas del cuerpo.

El  yoga es una disciplina milenaria que tiene muchos beneficios para el estado físico y el mental, la cual te ayuda a encontrar el tan necesario equilibrio entre ambos.

Principales beneficios del yoga para la espalda

Relajación

Con todas las rutinas diarias que tenemos con la casa, el trabajo, los estudios y diferentes responsabilidad, el cuerpo se mantiene en tensión y pueden llegar los dolores. El yoga nos ayuda a relajarnos, a mejorar tu postura, y eso beneficia en gran media a la espalda.

Elasticidad

Uno de los motivos principales que hace que se tengan dolores de espalda es la pérdida de elasticidad en los músculos de esa zona, y con el yoga se puede recuperar esa elasticidad. Estirando los músculos con regularidad con determinadas posturas de yoga se pueden conseguir muy buenos resultados a corto plazo.

Tonicidad

La falta de tono en los músculos también suele causar molestias en la espalda, y uno de los beneficios del yoga para la espalda es que ese tono se puede recuperar.

Posturas de yoga para dolores de espalda

Si tienes dolores de espalda o quieres evitarlos, con estas posturas de yoga lo conseguirás:

  1. Postura del perro: hay que tumbarse boca abajo, con las piernas separadas ligeramente y las manos a ambos lados del cuerpo. Inhala al tiempo que levantas el torso, con los brazos estirados hasta que notes que las rodillas se separan del suelo. Mantén posición 30 segundos y vuelve a la de inicio.
  2. Posición del gato: de rodillas y con las manos apoyadas en el suelo, arquea la columna y estira los brazos, intentando tocar el pecho con el mentón. Ve poniendo la espalda recta, en línea con el suelo. Aguanta unos segundos y vuelve a la posición de inicio.
  3. Rodillas al pecho: esta postura de yoga es muy sencilla pero da muy buenos resultados. Hay que tumbarse boca arriba y doblar las piernas para llevar las rodillas al pecho. Abraza las piernas para ejercer presión y conseguir un buen estiramiento. Aguanta postura durante un minuto y vuelve a la posición inicial.

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