¿Cuáles son los beneficios del masaje erótico?
Una explosión de placer recorre nuestro cuerpo cuando realizamos un masaje erótico. Es una forma más de reavivar la pasión con nuestra pareja.
Te damos algunos de los beneficios del masaje erótico para que empieces a practicarlos ahora mismo.
Un juego más entre la pareja
Cuando nos aburrimos, la solución es practicar un masaje erótico. Va a ser un juego más entre los dos que estimula la imaginación y permite que la relación no se estanque. Es más, va a más y hace que cada vez más placentero.
Ganamos en sexo
El sexo también puede ser más bueno con este masaje distinto. Se empieza de forma suave para ir incrementando. Esto hace que la pasión y el placer cojan fuerza para llegar a tener un sexo cada vez mejor.
Permite un fantástico relax
No solamente relajamos todo el cuerpo sino también nuestra mente. En el momento en el que estamos con un masaje de tales características nos olvidamos de todo. Solo está tu pareja y tu y ambos os dais para que la pasión sea total.
Redescubrir zonas de nuestra pareja
Este tipo de masaje sirve para descubrir o bien redescubrir diversas zonas del cuerpo de nuestra pareja que tal vez estaban algo olvidadas. También sirve para descubrir que le gusta a nuestra pareja en cuanto el sexo se refiere.
Mejoramos nuestro corazón
Nuestra salud cardiovascular gana, porque con este masaje erótico nos relajamos y gozamos de mejor sexo, algo que contribuye a gastar mucha energía y calorías y de paso proteger nuestra salud en general.
¿Cómo es un masaje erótico?
Se realiza antes de llegar al orgasmo, se empieza despacio, tocando o acariciando ambos cuerpo, para ir incrementando y hasta poder besar y chupar las zonas erógenas. La excitación suele ser más intensa a la hora de llegar finalmente al orgasmo.
Es un masaje que suele gustar por igual a mujeres y hombres, y que trata de experimentar entre todos, ya que puede hacerse entre dos o bien entre muchas más personas.
Para todo ello, debemos crear un perfecto y buen ambiente. Desde velas, a música de fondo, a estar en la bañera, a dejar la luz algo tenue, inventar nuevos lugares… pero siempre dentro de un mundo íntimo y cargado de relax.
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