La UCO encontró un millón de euros en la casa de ‘Calculín’, el contable de la trama hidrocarburos

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encuentra un millón de euros en la casa de Javier Cillán, alias Calculín y contable de Villafuel, la principal empresa investigada en la trama hidrocarburos que se instruye en la Audiencia Nacional. Fuentes de la investigación aseguran que el hallazgo se produjo en su casa de Las Rozas (Madrid) durante los registros policiales efectuados el pasado 7 de octubre de 2024. Los agentes no esperaban encontrar tanto dinero en el chalet de Cillán, que fue detenido y trasladado a la comandancia. Fue puesto en libertad, pero es uno de los principales investigados y nombres clave de la trama de los hidrocarburos.

El Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en coordinación con la Fiscalía Anticorrupción, dirige una investigación sobre un presunto fraude millonario en el sector de los hidrocarburos, que alcanzaría los 182 millones de evasión fiscal. Los investigadores se centran en la compañía Villafuel, que consiguió la licencia de operadora gracias al Gobierno de Pedro Sánchez. La mencionada licencia les permitió comercializar sin IVA y abrir sociedades fuera de España con las que perpetraron el fraude.

El contable de esta empresa y de las comercializadoras era Javier Cillán. Fuentes solventes aseguran que manejaba las cuentas de las empresas, marcaba los precios y los metros que se vendían, entre otras funciones. Las mencionadas fuentes aseguran que guardaba los datos de esta contabilidad en un disco duro que se llevaba a todas partes y que los agentes de la UCO le han intervenido.

Conversaciones por Signal

Los implicados en la trama de los hidrocarburos utilizaron aplicaciones de mensajería cifradas para hablar sobre asuntos delicados. Javier Cillán se comunicaba a través de Signal con el resto de investigados, entre los que se encuentra Claudio Rivas, a quien sitúan los investigadores como el cerebro de la trama que controlaba Villafuel. Junto a él como testaferro estaba su hermana, María Luis Rivas, que también está investigada en la causa.

La UCO ya está analizando estas conversaciones en las que, según fuentes consultadas, se pueden encontrar pruebas sobre el fraude de IVA que se investiga. La organización protegió los chats con contraseñas que ya han sido descifradas por los investigadores de la Guardia Civil. Los agentes están analizando los móviles de los investigados que fueron intervenidos durante los dos registros que ordenó el juez en distintas partes de España.

En el volcado de estos dispositivos incautados también se podrían encontrar las diferentes capas de empresas que se crearon para desviar el dinero de la red. Tal y como se puede apreciar en el audio publicado por OKDIARIO, Cillán hacía gestiones con los miembros de la trama: «Me ha mandado un mensaje luego uno de los comerciales y que le ha gustado mucho el servicio, que hemos ido muy bien y muy rápido y muy resolutivos, así que eso por lo menos es una enhorabuena que se la ha comentado también a Claudio (Rivas)».

Cacerías en Rumanía

Los investigados Javier Cillán y Claudio Rivas tenían una estrecha relación. Empezaron a trabajar juntos a principios de 2021 y se hicieron amigos hasta el punto de compartir planes y viajes fuera de la oficina. Rivas es un gran aficionado a la caza e invitaba a su entorno a lujosas monterías. A estos eventos también acudían altos cargos de empresas españolas.

Una de ellas es la que se produjo el pasado 4 de enero de 2023 en una finca de Toledo a la que asistieron tanto Claudio Rivas como su contable Cillán. Los dos posaron juntos con la bandera franquista, tal y como publicó OKDIARIO en octubre. Pero sus viajes no sólo se limitaron a territorio español. Según fuentes de su entorno, ambos viajaron hasta Rumanía para hacer cacerías en las que les acompañaban más personas.

Levantado el secreto

El juez de la Audiencia Nacional ha acordado alzar el secreto de sumario en la causa hidrocarburos. En su auto, el magistrado explica que, en el estado en el que se encuentra actualmente la causa, se considera que el conocimiento e intervención de las personas investigadas ya no puede dar lugar a «interferencias o manipulaciones dirigidas a obstaculizar la investigación en su objetivo de averiguación de la verdad de los hechos». Por este motivo, indica, han desaparecido las razones que justificaban hasta el día de hoy el mantenimiento del secreto.