El recambio de Soria en el BM fue apoderado de una sociedad radicada en un paraíso fiscal
Fernando Jiménez Latorre, el sustituto de emergencia buscado por el Gobierno español para ocupar el puesto de director ejecutivo del Banco Mundial, fue «apoderado y director asociado en España» de una sociedad radicada en el paraíso fiscal estadounidense de Delaware. El recambio de José Manuel Soria fue alto ejecutivo durante tres años de National Economic Research Associates Inc (NERA), tal y como consta en el Registro Mercantil español. Las escrituras en España de esta compañía no dejan resquicio a la duda acerca de cuál es la sede social de la compañía: «Delaware».
El ex secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa (fue el número 2 de Luis de Guindos de 2011 a 2014) inició su andadura en NERA en diciembre de 2009. Una de las patas de este grupo ubicado en el paraíso fiscal de Delaware es Marsh and McLennan, investigada en Estados Unidos por un fraude masivo en su negocio principal, que es la intermediación de seguros. «NERA se define como una firma global de expertos dedicada a la asesoría económica, las finanzas, los principios del negocio complejos y los retos legales», apunta en un pasaje de las cuentas presentadas en nuestro país.
Jiménez Latorre es técnico comercial y economista del Estado e íntimo del titular de Economía en funciones. Tanto el número 1 del Ministerio como el antiguo número 2 fueron compañeros de la promoción de 1984, en la que hay que incluir un tercer miembro tan famoso o más que ellos: José Manuel Soria. Los tres son íntimos.
Jiménez Latorre, un tipo de perfil bajo al que le cuesta hablar en público, fue el encargado de gestionar el rescate de las cajas y la reestructuración de la banca española en general en 2012, a los pocos meses de aterrizar en su despacho oficial del Paseo de La Castellana.
Jiménez Latorre negoció con ‘los hombres de negro’ (el FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo) las ayudas para resucitar a las cajas españolas y muy especialmente a Bankia, que recibió 23.000 de los 42.000 millones aportados desde Fráncfort.
La realidad de los paraísos fiscales vuelven a chocar con los deseos del Gobierno. La Sexta destapó en abril que José Manuel Soria había formado parte de una empresa familiar con domicilio en Bahamas y gestionada por el despacho panameño Mossack Fonseca. El entonces ministro de Industria negó tajantemente esta información pero luego se demostró absolutamente cierta cuando la cadena publicó los ya célebres ‘papeles de Panamá’. Lo mismo hizo cuando El Mundo le vinculó a otra entidad mercantil de Jersey. Finalmente, la negación de las evidencias le obligó a renunciar el 16 de abril, en plena precampaña de las generales.
Luis de Guindos eligió para el puesto de director ejecutivo del Banco Mundial a Soria, pese a sus vínculos con sociedades off shore y sus falsedades. Ahora hace lo propio con un hombre que fue alto directivo durante tres años de una empresa que remite a un estado especializado en ocultar y lavar patrimonios: Delaware.
Precisamente, el mismo a través del cual el ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González compró su célebre dúplex de 496 metros cuadrados en la urbanización marbellí de Guadalmina.
Tal y como desveló ayer OKDIARIO, Soria dijo «no» a la candidatura al avisar el Banco Mundial al Gobierno de España que había «altísimas posibilidades» de que no superase la votación de la Junta de Gobernadores de la institución con sede en Washington DC.