Seguridad Social

El impactante aviso de un trabajador de la Seguridad Social: «Si te despiden estando de baja…»

despiden baja
Blanca Espada

Puede que en alguna ocasión hayas pasado por un proceso de baja médica o incluso estás ahora enfermo y no puedes ir a trabajar. Puede entonces que te asalte la duda de si es posible que te despidan estando de baja, algo que generalmente no suele ocurrir pero que podría pasar perfectamente. Si te preguntas si esto es legal, la respuesta la tiene un trabajador de la Seguridad Social que de forma clara ha explicado qué pasa y qué hacer si te despiden estando de baja.

La sola idea de pensar en ser despedido mientras te encuentras de baja, genera incertidumbre y miedo, pero también muchas dudas legales. Por ello, el funcionario de la Seguridad Social Alfonso Muñoz, ha querido aclarar que no todo despido estando de baja es legal, ni tampoco es cierto que estén prohibidos en todos los casos. La clave está en el por qué y en cómo se justifica ese despido. Entonces, si estás de baja y te despiden, lo importante es saber actuar. No entrar en pánico, sino entender qué puedes hacer, qué derechos te asisten y cómo puedes defenderte y todo a través de las explicaciones de este experto que deja las cosas bien claras.

¿Pueden despedirte estando de baja?

Lo primero de todo es responder si es posible que nos despidan cuando estamos de baja. Y lo cierto es que así es, pero con matices. Alfonso Muñoz lo explica de forma clara: estar de baja médica no te blinda completamente frente a un despido, pero tampoco puede ser el motivo del mismo. Esto quiere decir que una empresa puede despedir a un trabajador que esté de baja, pero nunca con el argumento de que lo hace por estar de baja. Esa diferencia es fundamental y, al mismo tiempo, la línea que separa lo legal de lo ilegal.

Lo que marca la ley es que no se puede alegar como causa de despido el hecho de estar en situación de incapacidad temporal. Es decir, si estás de baja por enfermedad común, accidente o cualquier otro motivo de salud, eso no puede figurar como justificación en tu carta de despido. Si aparece, estamos ante un caso de despido nulo por vulneración de derechos fundamentales. Sin embargo, eso no impide que la empresa alegue otras causas, como motivos económicos, organizativos o incluso disciplinarios. Y ahí es donde comienza la verdadera batalla legal.

La carta de despido: la clave está en los motivos

Muñoz lanza una advertencia que conviene no ignorar: la mayoría de empresas que deciden despedir a alguien estando de baja saben perfectamente que no pueden justificarlo por esa razón. Por eso, lo habitual es que aleguen otras causas. Puede tratarse de bajo rendimiento, reestructuración de personal, causas objetivas o incluso faltas graves si consideran que hay base. ¿La realidad? En muchos casos esas razones son meramente una fachada.

La carta de despido es el primer documento que hay que examinar con lupa. Si estás en esta situación, debes preguntarte algo muy concreto: ¿creo que el verdadero motivo por el que me están despidiendo es haberme cogido la baja? Si la respuesta es sí, tienes que dar el siguiente paso. Y no es opcional: es vital si quieres que se respeten tus derechos. Porque, como dice este funcionario, si la empresa no puede demostrar que había otros motivos legítimos para echarte, probablemente el juez considerará que el despido es nulo.

¿Qué debes hacer si te despiden durante una baja médica?

Aquí es donde entra en juego la acción del trabajador. No basta con sospechar: hay que denunciar. Si crees que te han despedido por estar de baja, tienes derecho a presentar una demanda por despido nulo. El proceso comienza en los juzgados de lo social y, como recuerda Muñoz, los tribunales son claros en este aspecto: si no hay pruebas sólidas que sustenten una causa real, la empresa pierde. Y las consecuencias son importantes.

En caso de despido nulo, la empresa está obligada a readmitirte, abonarte los salarios dejados de percibir desde el momento del despido hasta la reincorporación, y puede enfrentarse a indemnizaciones adicionales. Es decir, no sólo recuperas tu puesto, sino que el tiempo perdido también cuenta. .

Eso sí, es fundamental actuar rápido. El plazo para impugnar un despido es de 20 días hábiles desde que se recibe la notificación.

Muchos trabajadores no denuncian por miedo, por desconocimiento o por pensar que no tienen pruebas suficientes. Pero la realidad es que hay recursos. Los sindicatos, los abogados laboralistas y las propias oficinas de defensa del trabajador pueden ayudarte a analizar tu caso. Incluso si no cuentas con un sindicato detrás, existen servicios jurídicos gratuitos o con costes reducidos que pueden orientarte.

Además, el hecho de estar de baja no te impide presentar una demanda. La ley te protege incluso si estás en pleno tratamiento médico o recuperación. No tienes que estar dado de alta ni reincorporado para reclamar. Basta con que estés convencido de que el despido ha sido una represalia por tu baja.

Lo último en Economía

Últimas noticias