Ministerio del Interior

Marlaska compra a los antidisturbios cascos que les obligan a soltar el arma para subir y bajar la pantalla

Ya ha gastado casi medio millón de euros en 1.000 cascos de éstos y pretende seguir comprando más

Los agentes denuncian que esta "chapuza" compromete su integridad física

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Rosalina Moreno

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha entregado a los policías de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), dedicados al orden público, unos cascos que les obligan a soltar el escudo de protección y la Franchi, la escopeta reglamentaria, para subir y bajar la pantalla protectora, ya que han de hacerlo con las dos manos, en vez de con una, como es lo habitual.

Además, no tienen sellado hermético. Al subir y bajar la pantalla se deforma la goma que debería sellar el ajuste superior, lo que permitiría la entrada de líquidos inflamables y corrosivos sobre los ojos y cara de los agentes.

Esta unidad es la hermana pequeña de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios. Hasta el momento, ambas han venido usando un mismo casco, que no presenta problemas, pero Marlaska quería que fueran diferentes y adquirió éstos nuevos para la UPR, modelo FE-KV3, de color azul marino y con una franja amarilla, los de la UIP son negros. El contrato fue adjudicado por 412.000 euros. 

Interior ya ha gastado casi medio millón de euros en 1.000 cascos y pretende seguir comprando más.

«De momento, se han entregado a los agentes de la UPR de Zaragoza, Madrid, Cantabria, La Coruña, Gijón, Oviedo, Granada y Las Palmas, pero se prevé extenderlos a todos los efectivos de la UPR a nivel nacional. Faltarían los agentes de la UPR de Albacete, Logroño, Vigo, Tenerife, Salamanca, Castellón, Badajoz, Torremolinos, Santiago y Melilla», según informa a OKDIARIO Carlos Prieto, secretario de Riesgos Laborales del Sindicato Unificado de la Policía (SUP).

Grave negligencia

Ha sido el SUP el que ha dado la voz de alarma sobre esta «chapuza» que «compromete la integridad física de los agentes».  

«Es una grave negligencia de la Dirección General de la Policía a la hora de recepcionar este material y no darse cuenta de los fallos que presenta», denuncia en OKDIARIO Ángel Mena, delegado de Prevención de Riesgos Laborales del SUP en Aragón.

El SUP reclama la inmediata retirada de estos casos con los que «se rebaja el estándar de protección, en vez de adecuarlo e incluso incrementarlo, dada la singularidad y peligrosidad de los riesgos a los que se enfrenta el colectivo». 

Pide que sean restituidos provisionalmente por los cascos antiguos, del modelo UIP, que aún están almacenados en la Delegación de Armamento de Zaragoza, mientras se resuelve esta situación.

Denuncia ante la Inspección 

El SUP presentó el pasado viernes una denuncia ante la Inspección de Personal y Servicios de la Secretaría de Estado de Seguridad, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, en la que detalla las «graves deficiencias técnicas» que presentan estos cascos, «vulnerando la normativa de prevención de riesgos laborales». 

Previamente, había denunciado estos hechos y de forma reiterada ante el Comité de Seguridad y Salud de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, pero como «la Dirección General de la Policía no ha hecho nada», da un paso más para poner fin al «riesgo» que estos cascos suponen para los agentes. 

«Falta de transparencia»

En la denuncia también destaca que en el pliego de prescripciones técnicas que rige el contrato de adquisición de estos cascos se exigía «facilidad de colocación» de la pantalla con una sola mano.

Además, advierte de falta de transparencia por parte de Interior. Afirma que no se ha facilitado el informe técnico que avala la modificación introducida; ni el acta de la comisión receptora, con pruebas realizadas y resultados; ni tampoco se ha proporcionado el certificado de conformidad del lote entregado. Unos documentos que son «obligatorios» en el marco de la contratación pública, 

Para el SUP, esto genera dudas sobre la validez técnica y legal del proceso de recepción del material. «Si la Dirección General lo hubiera revisado, se habría dado cuenta de las deficiencias que presenta, porque son visibles. No sabemos si no los revisaron o solamente tuvieron en cuenta los cinco cascos de muestra que tenían que presentar las empresas que se postularon al concurso, porque de detectar el fallo tendrían que haberlo solucionado antes de repartirlos», sostiene Ángel Mena.

Exigen a Interior que dé explicaciones

El SUP exige a Interior una respuesta motivada y razonada ante esta denuncia. También pide que subsanen las deficiencias o bien se sustituyan por otro modelo sin riesgos.

Además, solicita que se modifiquen los futuros pliegos de contratación, estableciendo de forma expresa que «cualquier modificación estética (como franjas de color) no puede comprometer la funcionalidad, ergonomía o seguridad del casco», como ha ocurrido en este caso. 

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