Las mentiras de Roures: el juzgado de Palma niega que los ‘papeles de Villarejo’ consten en el caso Cursach
Roures publica el informe ‘fake’ de Villarejo con un sello del caso Cursach pero que nadie ha visto en el sumario de Palma
El diario podemita de Roures se alía con el mafioso Cursach acusado de organización criminal y narcotráfico
El juez que encarceló al mafioso Cursach sobre el informe ‘fake’ de Villarejo: “Nunca se incorporó a mi sumario”
El secretario del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, José Luis Cortés, ha negado por vía reglamentaria y por escrito que el supuesto documento de José Villarejo que se inventó el diario Público del magnate de la comunicación, Jaume Roures, forme parte de las diligencias del procedimiento abreviado 1176/2014, conocidas como caso Cursach.
La existencia de dicho dossier sigue siendo un misterio. Una información fake que el millonario trostkysta tendrá que aclarar a sus lectores. El autor de la supuesta exclusiva, Carlos Enrique Bayo, ha explicado con evasivas y mentiras cómo llegaron a sus manos los papeles de Villarejo, que fueron reproducidos en el diario del propietario de Mediapro. Lo sorprendente es que, aunque el reportero afirmaba en su artículo que los documentos pertenecían al Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, aparecían estampados con un sello oficial del Juzgado 12 de Palma. Y, lo más sospechoso: el texto de los supuestos papeles de Villarejo estaba escrito por encima del timbre judicial. Algo inaudito para las fuentes judiciales consultadas por OKDIARIO.
El secretario del Juzgado de Palma -los actuales letrados de la Administración de Justicia- ha puesto el broche de oro a los documentos fake del diario de Jaume Roures. En su contestación, el pasado 29 de mayo, al requerimiento de los abogados del empresario de la noche de Palma, Bartolomé Cursach, certifica que «en la presente causa no hay constancia del documento al que se alude en su escrito: Informe SP, de fecha 18 de marzo de 2005».
El secretario del Juzgado de Instrucción 12 se refiere al supuesto documento elaborado por Villarejo que habría vendido al mafioso de las discotecas de Palma por medio millón de euros. Público, a partir de ese dossier atribuido al ex comisario acusó durante una serie de artículos a varios políticos de la isla y a los periodistas Eduardo Inda y Esteban Urreiztieta de haber participado, en 2005, en una conspiración mediática contra el empresario Bartolomé Cursach, conocido como ‘el rey de la noche de Palma’. Cursach se sentará en el banquillo por los delitos de cohecho, blanqueo de dinero y tráfico de drogas, después de haber logrado el archivo de otras nueve.
Un par de semanas después, el secretario de la causa contra Cursach, después de negar la existencia del informe de Villarejo, mantiene que «no procede emitir certificación respecto de hechos y documentos que no obran en los procedimientos o archivos bajo la custodia de quien suscribe».
José Luis Cortés se pronuncia con rotundidad: «Informar a la parte solicitante de que por este juzgado se ha procedido en todo caso a notificar debida e íntegramente de todas las actuaciones y resoluciones no declaradas reservadas ni secretas por la autoridad judicial, tanto en el presente procedimiento como en todos aquellos en que figura personalmente como parte investigada o denunciada la parte solicitante».
El magistrado Manuel Penalva, que instruyó la causa contra Cursach, también aseguró a OKDIARIO que el supuesto dossier de Villarejo contra los periodistas jamás formó parte de su sumario: «Mientras yo estuve al frente de la investigación contra Cursach todo esto de ese famoso informe de Villarejo y El Mundo de ahí no ha podido salir. Cuando lo vi publicado fue la primera noticia que tuve de su existencia».
El secretario se desvincula del uso indebido del sello judicial
Sobre su aparición en la ‘operación Tándem’ de la Audiencia Nacional con los sellos de su juzgado de Palma, el juez se mostró aún más contundente: «Estoy plenamente seguro de que yo no mandé nada a la Audiencia Nacional. Es más, si ese informe hubiera caído en mis manos, con toda seguridad, ante una investigación abierta en la Audiencia Nacional contra Villarejo, habría llamado al compañero y le habría dicho: ‘¿Tiene que ver algo con lo tuyo?’. Y me habría inhibido y se lo habría remitido por el procedimiento judicial. Pero, se lo vuelvo a repetir: jamás he visto ese documento en mi juzgado, siendo yo titular».
La extraña realidad es que el informe fake de Villarejo, que según el diario podemita de Jaume Roures forma parte de la causa Tándem de la Audiencia Nacional, tiene estampado en sus folios el sello oficial del Juzgado de Instrucción 12 de Palma, cuando en Madrid se sigue una causa distinta a la de Bartolomé Cursach.
Acerca de esos sellos, el secretario judicial de Palma mantiene el siguiente argumento: «Por este juzgado se emiten a diario multitud de documentos en los que figura estampado el sello del mismo o el de esta Secretaría, sin que el que suscribe tenga alguna capacidad de control del posterior uso que se dé a los mismos».
Con esa respuesta, Cortés se desvincula del uso irregular que algún funcionario pudiera haber dado a los sellos judiciales, pudiendo incurrir en un delito. No obstante, fuentes policiales aseguraron a OKDIARIO que, para la elaboración de esos documentos, a sus autores les habría bastado un buen manejo de Photoshop: «A simple vista es una burda chapuza. ¿A quién se le ocurre colocar el texto encima del sello?».
El secretario del juzgado de Palma, con su contestación, se suma al resto de los protagonistas de la investigación contra Cursach -el juez instructor Manuel Penalva, la Fiscalía y los abogados personados en la causa- que ya aseguraron a OKDIARIO que ese informe fantasma jamás había formado parte de las diligencias del Juzgado de Instrucción 12 de Palma.
Una chapuza periodística
Todos ellos se hacen una pregunta: «¿Con qué arte de magia el supuesto documento de Villarejo ha podido acabar en un sumario de la Audiencia Nacional con el sello del tribunal de Palma?». Principalmente, por dos razones. La primera, porque dicho documento no figura en los más de 100 tomos del sumario contra Cursach. Y la segunda porque, si presenta un sello del Juzgado de Instrucción 12, el supuesto dossier aparecería acompañado de un escrito judicial, como destaca el magistrado Penalva.
Y el autor de la noticia aseguraba en su artículo de que el informe fake de Villarejo había acabado «formando parte del caso Tándem por el que el comisario jubilado está acusado de organización criminal, blanqueo de capitales y cohecho».
Dos días después, el 9 de mayo, Bayo seguía sosteniendo que el informe del ex comisario figuraba en la causa del Juzgado Central de Instrucción 6. Insistía: «El juez Manuel García-Castellón, de la Audiencia Nacional, lo acaba de incorporar a la causa Tándem contra Villarejo».
Sin embargo, en la siguiente publicación sobre los anexos del supuesto documento de Villarejo, publicada el 16 de mayo, el reportero de Público omitía cualquier referencia al sumario instruido por el juzgado de la Audiencia Nacional, pero seguía explotando periodísticamente el informe extrajudicial.
Después, hizo otra cabriola periodística para confundir su informe fake con otro que sí figura en la causa Tándem, pero que nada tiene que ver con el dossier conspiratorio de Villarejo, supuestamente pagado por Cursach.
Bayo tiene difícil justificar su información fake porque el informe de Villarejo que él esgrime para denigrar a profesionales del periodismo jamás ha sido incorporado en el sumario Tándem del Juzgado Central de Instrucción número 6, como ha podido constatar OKDIARIO en fuentes judiciales.
A Bayo, como le sucedió con el CNI y el atentado de Barcelona y con los CDR de las revueltas de Cataluña, le faltó usar mejor la lupa para darse cuenta de que el supuesto documento de Villarejo era poco limpio. En su artículo más reciente, publicado ayer, se apoderaba una vez más de la exclusiva periodística de otro medio para presentarla como suya. En esta ocasión, para desacreditar al director de OKDIARIO, Bayo echaba mano de un artículo publicado en agosto de 2017 en el diario Ultima Hora de Palma, propiedad de la familia Serra.